Cada día le nace su presencia ausente que no es exactamente su recuerdo. Tiene de momento entidad propia, de pensamiento libre, autónomo, incontrolable, desafiante, adolescente,...y le duele. Y le deja doler hasta que rinda y pueda él, de imaginaria, sentado en las lindes de su alma, vedarle o cederle el paso, mudarlo en un recuerdo ingrávido suficientemente etéreo para estar y no hacer daño. Es, por ahora, una falta, un gran agujero negro, el vertedero de los argumentos que intenta dar, en vano, a todas sus acciones que insistentemente pierden el sentido.
Media alma o menos le ha quedado. Con ella se mueve, se viste, se alimenta, trabaja, se relaciona y vive. Y todo lo hace a medias más o menos.
Cada día la quiere, cada día la necesita, cada día la añora. Y cada noche se duerme acunado por el deseo frustrado de un orgasmo pretendido por sus manos, por la triste realidad, por la impotencia.
4 comentarios:
Los vacíos que sufre éste personaje son debido a que perdió al ser del que codependía.
De no haber sido así,¿crees que seguiría suspendida en un perfecto estado de principeazulismo?
El orgasmo eterno es más difícil de encontrar que al eslabón perdido.
...si conocieras a Celia, Celia no está llena de imperfecciones, que el protagonista también ama. El protagonista es un hombre que intenta olvidar a una mujer, quizas la imagen confunde, como sería "pricipeazulismo" a la inversa? ¿de que color son las princesas?
Yo pienso que el proceso de duelo por una pérdida amorosa o de otro tipo es más o menos el mismo, dolor, dejarlo fluir, la sensación de que la vida que se llevaba hasta el momento ha perdido su sentido, y aceptación que no olvido, que es lo que permite seguir adelante, no lo veo yo como una dependencia, aunque las hay.
Tienes razón.Siempre en los micros queda velada la lectura de lo que no conocemos del tema.
Las princesas de cuento son rosas .
Como en los mundos color de rosa.
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