Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

sábado, 24 de julio de 2010

EL JAZMÍN

Mientras le hablaba con dulces susurros de cariño, con sus manos la cogió suavemente y la posó dentro del hoyo , ya bien abonado, enterrándola con gran maestría y saber hacer, asegurándose de que su base fuese fuerte, para que así su silueta se erigiera hacia arriba, buscando siempre la luz del sol. Así pasó a formar parte de aquel paisaje tan alegre y pronto colorido. Mientras pasaban los días , aquellas manos tan suaves, se encargaron de regarla, sacarle las hojas secas que la afeaban y las malas hierbas que salían en su entorno. Con el transcurso del tiempo, su tronco, ramas y hojas se fueron fortaleciendo. Una mañana, cuando el día la despertó, notó que algo nuevo le había pasado; sintió como una nueva energía salía de su ser; el nacimiento de los primeros capullos que comenzaban a surgir. Por fin, podría hacerle el mejor y más bonito de los regalos a aquella cuidadora que con tanto mimo la había tratado y que con tanta sutiliza la acariciaba mientras susurraba palabras de amor; llenaría su jardín de aquel perfume embriagador que sus flores desprenderían.

Carmela

6 comentarios:

Unknown dijo...

Bien plantadas las flores Carmela.
Desde acá te lo agradecemos las abejas y yo.
Hay que colaborar contra la crisis de las abejas.
(Ver google:Bees and honey.)

Torcuato dijo...

Precioso, tierno, bello.
Un beso

Ramón María dijo...

Hermoso micro... Agur un saludo.

Unknown dijo...

Carlos de Parra, rica la miel no? :)

Gracias Torcuato, para tierno tú meniño.

Eskerrik asko Montxu.

Gracias por vuestros comentarios.

Anita Dinamita dijo...

Carmela, me pareció que ambas se estaban regalando a sí mismas a través del regalo a la otra. Precioso y embriagador

Unknown dijo...

Así es Anita, que mejor que dar y recibir?
Un biquiño.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.