martes, 30 de agosto de 2011
Marcos y María
lunes, 29 de agosto de 2011
Una pareja casi perfecta...
La primera cita se planeó concienzudamente. Todo debía estar cronometrado para que resultase perfecto.
Cuando consiguió salir del sopor en que se encontraba y, entendida la nueva situación, decidió tomar el control; "parar en seco"… y dejar de latir…
Towanda
domingo, 28 de agosto de 2011
ALCANCES DEL AMOR.
Sentía que su vida se había estancado, y que era un incomprendido por todos. Por la familia , por los profesores, por los amigos, y por fuerzas del deseo que le sugerían abandonar los estudios e irse a la más lejana isla de la micronesia a vivir su amor con ella en una forma salvaje y natural, fuera de todo el entorno socioecónomico cultural que lo sofocaba.
Pero en vez de hacer ésto siguió bebiendo por meses hasta cobrar la apariencia de un vagabundo, e incluso lo expulsaron por agredir a un profesor durante un altercado verbal acerca de un punto de vista filosófico.
Finalmente estaba frente a ella; quien tenía una belleza luminosa que ponía en trance a cualquiera.
Ambos se embarcaron a vivir su amor como él ansiaba y fueron felices toda la vida.
Acertó al haber plantado a ésta mujer de acuerdo con su teoría de ingeniería biogenética a través de la cual logró la combinación de la hembra humana con el fruto.La logró perfecta, tal como él la diseñó en el laboratorio.
Al besarle los pechos, le sabían a melón.
viernes, 26 de agosto de 2011
Aballach Zondervan
Budoson
jueves, 25 de agosto de 2011
Distracción
ficcionario breve
La buhardilla
Al principio no me di cuenta, pero ella estaba ahí y poco a poco fui estableciendo una relación con la mujer de la imagen. Le saludaba por las mañanas y ella me devolvía una sonrisa e incluso algún día me llegó a hacer burla. Lo vi por el rabillo del ojo mientras salía por la puerta.
Con el tiempo dejó de sonreirme. Por las noches intentaba animarla contándole historias. El trabajo le aburría, lo supe enseguida, así que empecé a inventarme fiestas, divertidos amigos, enredos amorosos... pero también de esto se cansó y comenzó a mirarme huraña como si mi presencia le molestara.
La situación llegó a hacerse insoportable. Tuve tentaciones de tirarla por la ventana pero no pude, así que terminé poniendo la buhardilla a la venta. Creo que el nuevo inquilino le caerá mejor. Es un joven estudiante de medicina bastante atractivo, y parece simpático. Hoy me ha llamado para decirme que me dejé olvidado un espejo sobre el tocador y, como le pareció antiguo, pensó que podía ser un recuerdo de familia.
Puck
domingo, 21 de agosto de 2011
COINCIDENTAL.
---Traigan al idiota que ordenó que todos los asuntos del pueblo fuésen manejados por políticos.---
---Hemos sido casi todos señor, la mayoría votamos.---
---Bueno, siendo así vayan entre todos, quítenlos y pongan un nuevo orden que no permita tanto abuso.---
---Pero, de intentar éso nos masacran.---
----Vaya, siempre tengo que ser yo quien arregla todo por aquí.-- dijo empuñando su látigo--, pero ésta vez no pondré la otra mejilla.---
sábado, 20 de agosto de 2011
Efecto mariposa
viernes, 19 de agosto de 2011
Ojos de niño
jueves, 18 de agosto de 2011
LA CAÍDA.
Mi mujer grita que no se la eche y contesto que sólo evitaba que se parase en mi arroz.
Pero el insecto no ceja. Tan pequeñita y tan veloz. Parece torearnos todos los revistazos que le mandamos, y vuelve a embestir. Su risa no se escucha pero se siente. Pues de repente aparece y nos zumba por la oreja y a veces nos aterriza enfrente. Me coordino con mi conyuge para espantarle hacia la puerta del jardín y que abra de repente y sacarla.
Lo logramos.
Ella manifiesta una duda.---¿Y no dejaría huevos para que luego nazcan más moscas?-
---NO,-- Le digo, ---Era una mosca macho.---
---¿ Y cómo lo sabes?---
---Aún tengo buena vista.---
martes, 16 de agosto de 2011
De siete en siete
Foto de Pedro Rovira Tolosana |
A simple vista parecía que aquel día no iba a terminar nunca. Como siempre que estaban juntos, las horas se estiraban para hacerles un hueco donde acurrucarse, amarse, disfrutarse, sentirse. Cada siete años se encontraban, no sabían dónde pero sí el día exacto en que ocurriría. Vagando por la ciudad por los sitios habituales o inhabituales, sus pasos se cruzarían al doblar la esquina o a la sombra del plátano del parque o en la papelería: en sus destinos estaba escrito que sería así. Hoy el reencuentro se había producido en un café de la plaza. Ella había pedido un té, él un capuchino. Siete años más, siete dolores nuevos en los huesos, setenta y siete inviernos a la espalda, setecientas arrugas de vida, pero la misma sonrisa en los labios, con siete dientes menos. Después vendrían siete lagunas sin verse, pero no pensaban en eso, solo disfrutaban de aquel día interminable que el destino les regalaba. Había sido siempre así, desde que se conocieron en el parque a los siete años, pescando ranas en el estanque. Y luego a los catorce, el primer beso en el portal de su casa. A pesar de la elasticidad inagotable de aquel día, ella percibió un amargor excesivo en el té y al añadir azúcar tuvo la certeza de que su decimoprimer encuentro iba a ser el último. No dijo nada, pero él también lo sabía. Cuando al anochecer se dieron el beso de despedida, la luna salió para anunciarles que su tiempo había concluido.
Puri Menaya
el rincón de la bruja de chocolate
lunes, 15 de agosto de 2011
Vida
viernes, 12 de agosto de 2011
El superhéroe
jueves, 11 de agosto de 2011
Ramito de violetas
- Yo pensaba que era una canción muy romántica, Pena.
- Y yo que el ramito de violetas se lo podía meter por donde se empiezan los cestos.
miércoles, 10 de agosto de 2011
MIS 7 MUSAS
lunes, 8 de agosto de 2011
Nosotros y los otros
Salí al pasillo y miré el número que -desproporcionado- me decía que vivía desde hacía un tiempo en la habitación 29 de un hotel barato. Olí el tufo a fritanga que llegaba desde la cocina y supe que aún no eran las 10 de la noche. Salí a la calle para encontrarme con Maricel, la otra, asegurándome de que no quedara nada de ese olor tribal en mi ropa, y me puse a pensar si en verdad existía el amor eterno.
Hacía ya un año que estaba con Gabriela y me parecía que había encontrado en ella todo lo que en otras mujeres me había faltado, sin embargo, apareció en mi vida Maricel y creí que la mejor forma que tenía de convertir a Gabriela en mi amor perfecto, en mi amor eterno, era dejándola por Maricel. No tenía idea de qué iría a suceder luego, pero quería desaparecer con ella, construir otra vida, una nueva historia cuyo objetivo principal fuese confirmar que mi amor por Gabriela había sido el amor perfecto, el amor eterno.
Cuando esa noche le conté a Maricel lo que había estado pensando, me dijo que le había parecido genial, que ella también…
Demoró muy poco en juntar sus cosas para abandonar la casa e irse conmigo. Embriagados por el flamante poder, salimos a construir esa nueva vida.
Lo que no pude anticipar en aquel momento, lo que no pude comprender, fue que yo también era el otro, la manera, el camino que tenía Maricel de convertir a su novio en el amor perfecto y eterno.
Finalmente lo conseguimos, ahora -Maricel y yo- somos dos infelices que viven recordando su amor -cada cual el suyo- en un cuarto mugroso de otro hotel barato.
domingo, 7 de agosto de 2011
Defecto de fábrica
Se diría que le faltaba un tornillo, aunque no siempre fue así. Su deterioro comenzó el día que entró a trabajar en la cadena de montaje. El entusiasmo que le convertía en el alma de las fiestas se marchitó, dejando en su lugar a un hombre taciturno. Le dio por hablar con la cadencia de un contestador automático en las conversaciones telefónicas, y por enfocar su mirada al infinito, en lugar de a los ojos, en los encuentros cara a cara. Las articulaciones de su cuerpo de atleta se anquilosaron progresivamente, reduciendo su capacidad de flexión en favor de la torpeza. Su vida diaria se redujo a una pequeña serie de pautas repetitivas. Incluso el fin de semana tenía su propia rutina: dormir, comer y sentarse frente al televisor. Nadie se alarmó hasta el día en el que se quedó dormido en el sofá y en lugar de ronquidos emitía una especie de pitido metálico.
viernes, 5 de agosto de 2011
Escultor
jueves, 4 de agosto de 2011
Último recurso
Foto de anlopelope en Flickr |
Apuesta al 15 todo lo que le queda. Vuelve a ganar la banca. El rastrillo retira, brillantes y redondos, sus dos ojos azules.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Epitafio
Sucede que no me canso deser
martes, 2 de agosto de 2011
Sobre la nulidad de los anhelos.
Hugo Cueto.
Molestos compañeros
Recuerdos de la feria
Tras secarse el sudor tomó la escopeta, tragó saliva y apuntó. Sacó ligeramente la lengua, apretó el gatillo y rápidamente agotó los tres disparos que le correspondían. Separó la escopeta del rostro y vio que por primera vez en su vida había acertado. Entonces se acordó de su padre y de las muchas tardes que habían pasado en la feria intentando abatir aquellos muñecos que salían con una diana delante. Su cara se llenó de lágrimas cuando comprendió que su infancia ya había quedado muy atrás. Hoy los muñecos, al caer, dejaron la tapia del cementerio teñida de sangre.
En 99 palabras
Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.