¡Vaya! ¡Pues no me había dado cuenta de que ya llevo publicados más de 2,000 microcuentos!
Antes ya había publicado sobre la felicidad de haber llegado a 1,000 microcuentos.
Y cuando llegué a 1,500 microcuentos.
Ahora es una felicidad que comparto con todos ustedes al llegar a 2,222 microcuentos.
¡mUCHas gracias por acompañarme en esta GRAN FELICIDAD! :-]
http://abrapalabramagica.blogspot.mx/
Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
domingo, 22 de noviembre de 2015
viernes, 19 de junio de 2015
Muerte lenta
No estabas Tú. No estaba Él. Un visor en blanco, un papel abollado, un cuaderno sin hojas, y tu brazo alargándose hacia el cesto, tus dedos casi elásticos, sin poder llegar a él. . .
Un cesto de metal repleto de ideas, muchísimos versos, borradores de microrrelatos, cuentos sin final. Un cesto de mimbre con lápices sin punta, lapiceros/as sin repuesto, algún resaltador seco y un teclado Accutype destartalado.
¡Cuánta desolación! Nada que leer, nada que publicar. En su oscuridad de letras, el Micrrorrelatista agoniza. . .
jueves, 23 de abril de 2015
El Hurgador [Arte en la Red]: Bruno Walpoth [Escultura]
El Hurgador [Arte en la Red]: Bruno Walpoth [Escultura]: La serena belleza de las obras de Bruno Walpoth casi hace que no sean percibidas como esculturas hasta que uno las mira con cierta atenci...
sábado, 18 de abril de 2015
Peregrino
Pasaba de paso casi todos los días, por ese lugar
distinto, único, donde los aromas embriagaban y los sutiles sonidos adormecían.
Nunca se había detenido a contemplar la belleza de las pinturas colgadas al
descuido en la pared ni los colores de los tapetes púrpuras y malvas, ni menos
los tapices reproduciendo sagradas figuras. Nunca había imaginado la presencia
celestial del Maestro que todo justificaba. Ese día se detuvo en el doyo y escuchó su palabra. Entró en el
salón y se sentó sobre la alfombra tupida. Aprendió a escuchar y a observar el
Mundo. Se enamoró de la vida.
jueves, 16 de abril de 2015
Centrifugado.
A cada vuelta del tambor de la lavadora deshojaba un pétalo de la rosa que Mari Pili rechazó. Raro modo de lavar las sabanas donde ella dormía. Al acabarse la flor, como aún seguía el lavado, de puro estrés se quitó un pelo por vuelta hasta quedarse calvo. Después se arrancó las uñas. Seguidamente los dientes, pero como el bombo giraba todavía, se echó a llorar. Una gota por giro y un chorro cada centrifugado.
El hombre murió de deshidratación. La lavadora aún funciona.
Moraleja: A mas vueltas de cabeza, más larga es la limpieza.
jueves, 2 de abril de 2015
Pintor de lo invisible.
La pequeña
libreta que llevaba en el bolsillo de su pantalón estaba llena de dibujos. Juan
pintaba cosas invisibles; la sensación que deja un beso, un perfume, el
silencio tras una bofetada y la forma oculta de las ventosidades.
-¡Increíble! -
Decía la gente al ver las ilustraciones - Armonía tras beso, olor a lavanda,
tsunami post-tortazo y pedo vomitivo.
Nadie erraba los
títulos, haciendo coherente lo invisible. No es que Juanito fuera buen
pintor. Ayudaba a sus aciertos, que a escondidas, le echaba LSD al té de las
visitas. Tres gotitas justo veinte minutos antes de enseñar su libreta.
domingo, 29 de marzo de 2015
El contacto
Todas las noches, lo veía pasar
apurado desde mi oscura posición en la acera. Casi la misma hora regresaba de
su trabajo y marchaba rumbo al hogar unipersonal que ostentaba en el tercer
piso del moderno edificio. Dado el avance de mi información sobre el apuesto
joven que me atraía desmesuradamente, ya era hora del contacto. Lo decidí de
inmediato. Esa noche, noche de invierno, reinventada como tantas otras, en el
cauce de una brisa nocturna helada, lo percibí llegar. Estaría a unos cien
metros de mi escondrijo cuando el aletear de su bufanda gris me provocó la
excitación acostumbrada. El encuentro fue triunfal, casi soñado. Nuestros
cuerpos fueron uno, el deseo abrasó la carne, la díada de nuestras almas fluyó
sin sorpresa. Propio de mi naturaleza, el largo abrazo y la fuerza de mis
besos, terminaron por vencerlo. La vida, fugaz, se escabulló por ese río
bermellón que brotaba de su cuello fuerte y robusto.
domingo, 22 de marzo de 2015
El nido
Un joven aromito, fue testigo de la preocupación de ambos, más
acentuada en el masculino. Ella lo miraba pudorosa. Él, impaciente, esperaba
con ansias que, ese nubarrón oscuro descargara de una vez el elemento que tanto
necesitaba. Caminaba de un lado a otro, inquieto, alborotado. De repente, ella
lo alcanzó y musitó en su oído: "No
te preocupes, la obra continuará, tenemos tiempo". Una luz
zigzagueante y casi roja se dibujó en el cielo oscuro y al rato el sonido
profundo del trueno puso el punto final. La lluvia se deslizó entre brisas y
un canto a dúo se escuchó en la tarde.
Dedicado a los horneros
domingo, 15 de marzo de 2015
Esquina
25 de Mayo y San Martín: Esquina
estratégica con aires históricos, en cualquier pueblo o ciudad de mi país. Las
esquinas son románticas, misteriosas, puntuales. En ellas, se conjuran
amores, irrumpen señuelos, se pactan citas, se lloran olvidos, se desandan
caminos. Hoy, estoy en un Bar fueguino de altas vidrieras y mesas oscuras con
aroma a chocolate caliente. Su nombre, evoca el cordón montañoso que nos separa
y nos une como al cóndor del valle. Y, mientras de fondo suena alguna música,
miro tras los vidrios congelados y se me rompe el corazón porque sé que Tú, no
llegarás.
domingo, 8 de marzo de 2015
Esa Mujer
Pasaba por la calle de la tristeza enfundado en el
recuerdo de otras horas, caminaba despacio, meditabundo, extraño, perdido en el
objetivo que no lograba perfilar. De pronto, vio la belleza en sus ojos; la
dulzura arreboló sus mejillas y la simpleza dibujó su sonrisa, exactamente
cuando sus miradas se encontraron. Sintió una débil alegría circulando sin
prisa por sus venas y arterias en un suave entrar y salir de su palpitante
corazón. Se detuvo. La brisa vespertina alzó su bufanda a rayas y tapó su
rostro. La vida pasó a su lado y no pudo verla, menos detenerla. Apretó bajo su
brazo el bastidor de madera que contenía el óleo con el retrato de una mujer y
continuó su marcha implacable. Luego, cayó la noche.
viernes, 6 de marzo de 2015
MINIMICRO DE TERROR.
Alimenté a mi leopardo y ahora no puedo despertar. Todo era mejor cuando tenía vecinos y esperaba que salieran de casa para tirar del cordón que abría su jaula. Ahora que le había dejado en libertad no pensé que regresaría sino que buscaría comer en la aldea más cercana. Debí tomar en cuenta el mal presagio que implicaba el no volver a escuchar los tambores. Malditas moscas, pican horrible.Pero no me preocupan tanto como el sentir que el calor del sol está por traer a los buitres. Curiosamente siempre he sido muy animalero. Humanista, no tanto.
domingo, 1 de marzo de 2015
El escritor
El escritor había
dejado caer su cabeza sobre la destartalada mesa de cocina. La noche y su
oscuridad lo sorprendieron dormido y babeante. A su lado, un escrito que
parecía una carta y junto a él, una botella de ron vacía. Desde el atardecer,
no dejaba de beber, del pico nomás, en rebeldía con el mundo y su suerte. Así,
se introdujo en la brumosa soledad del sueño, sólo para acallar la pena que le
corroía el alma. Esa pena tenía un nombre: Ruth.
domingo, 22 de febrero de 2015
Café Express
Esa mañana, como tantas,
mientras tomabas el café humeante, te miraba. Yo estaba del otro lado de la
barra, secando tazas y pocillos de loza blanca con el logo del bar. De tanto en
tanto, alzaba la vista para contemplarte, para deleitarme en ver cómo
sorbías la espuma, cómo te rascabas la cabeza, tal vez por el calor de los
radiadores o retirabas la bufanda gris, o la a cuadros rojos y negro del
cuello. La calefacción estaba alta.
Un cortado fuerte con una
medialuna me desplazó de la contemplación. La puerta vaivén con gruesos
herrajes de bronce adheridos a los vidrios fuertes de sus hojas, dejó entrar el
frío húmedo de junio. Me estremecí, y no por la
humedad gélida que se acababa de colar en el salón.
Una mujer rubia, delgada
y esbelta, entró, sentándose a tu lado,
luego de darte un beso fugaz en la mejilla. Abrió un maletín de cuero marrón,
colgó su cartera original, también de cuero, en la silla e inició una
conversación inaudita parte, por largo tiempo, por lo menos eso me
pareció a mí, mientras tú le regalabas la más hermosa expresión de credulidad.
Se levantaron sin mediar
pedido para ella. Tú la tomaste por la cintura, un poco desdibujada por
el grueso sacón que el invierno imponía. Ya en la vereda humedecida,
la besaste y a partir del beso que me encogió el corazón y nubló mi vista,
volví la mirada al interior de mi lugar habitual. Restregándome las manos,
mientras repasaba la máquina de café Express,
dejé encerrada en ella mi fantasía hasta el otro día.
2015
martes, 17 de febrero de 2015
VIENTOS DEL SUR.
En éso pensó de inmediato al estar en la fiesta de su exposición de pintura en un jardín de un palacio en Dubai. Viene un viento del sur. El eufemismo que usaba su abuela para decir que estaba por tirarse un pedo. Le habían explicado antes de su viaje que en ésta civilización que visitaba era de pésimo gusto tirarse uno, y que se consideraba admisible el salir corriendo para alejarse de los demás aunque se tratase de un mero sopladito. Y arrancó en fuga de la prevista flatulencia con tanta suerte que llegó hasta una fuente ruidosa que disfrazó el estruendo de los gases producidos por el vino y los manjares. No lograron escucharlo ni los peces que undulaban sus coloridas anatomías en juguetona natación.
Ya todo ventilado regresó al grupo de dignatarios con quienes conversaba y explicó su ausencia diciendo.
---Tuve que huir pues me atacó una abeja.---
Todos los del grupo aceptaron la explicación con una sonrisa.
Aunque en su fuero interno sabían que por ahí no habían abejas.
Ya todo ventilado regresó al grupo de dignatarios con quienes conversaba y explicó su ausencia diciendo.
---Tuve que huir pues me atacó una abeja.---
Todos los del grupo aceptaron la explicación con una sonrisa.
Aunque en su fuero interno sabían que por ahí no habían abejas.
domingo, 15 de febrero de 2015
TRANQUILIDAD ES BUENA, PERO NO TANTO.
Ante mí dos formas de tranquilidad absoluta.
Tranquilísimo se veía el hombre de la metralleta, Con la serena actitud que tienen los que observan al limpiador de calzado sacando brillo.
Tranquilísimo el cadáver que yacía frente a él. Poseedor de la suprema quietud del rigor mortis.
Oculto tras el árbol decidí fugarme para evitar la misma suerte. Al no poder irme fué que caí en cuenta de que yo también estaba muerto.
Tranquilísimo se veía el hombre de la metralleta, Con la serena actitud que tienen los que observan al limpiador de calzado sacando brillo.
Tranquilísimo el cadáver que yacía frente a él. Poseedor de la suprema quietud del rigor mortis.
Oculto tras el árbol decidí fugarme para evitar la misma suerte. Al no poder irme fué que caí en cuenta de que yo también estaba muerto.
domingo, 8 de febrero de 2015
LA HORA MÁS FLACA.
Ahí tirado en agonía, Dictinio de Trafalgar, hombre que luchó en cada instante anterior.
Vivió las instancias que hacen de un personaje una leyenda. Se desarrolló su vida inventándose a sí mismo en cada etapa.Ésta vez ni de una cama se podía levantar,las personas que le rodeaban se le presentaban más borrosas como las imágenes que aparecían en algunas de las películas que dirigió;como cuando en lenguaje cinematográfico quería expresar que alguien se dormía o perdía el sentido. Y en efecto, en sus estertóres agónicos quedaba dormido y a veces soñando pero regresaba a oir llorar a las mujeres y a su familia. Le avergonzaba encontrarse tan derrotado y eligió fallecer.
Al traspasar a la conciencia incorpórea quedó atrás la realidad de su cuarto para ceder al nuevo escenario de un salón del oeste pleno de luminosidad y donde todo se presentaba con fragilidad etérea.
Huesudas calaveras danzaban sobre sus esqueletos en cómico strip tease en el cual le lanzaban una docena de bragas y sostenes de fluorescentes colores como celebrando su llegada.
Desaparecida ya la densidad de la materia sólida, cada estructura se sostenía formada por ectoplasma tan frágil que pudiera estar hecho de luces. El piso, los muros y todo lo sólido parecía de cualidad transparente. Tomó la huesuda mano que le ofrecía la dama blanca y se incorporó viéndose como un esqueleto más de los ahí reunidos y bailó de todo lo que tocó la orquesta, hasta tango y mambo. Lo que le impresionaba era la sensación de ligereza, no tanto por la lógica falta del peso de sus carnes sino la ausencia de nervios y de la consiguiente angustia existencial. Y es que aquí nadie añoraba el pasado y sabían que no tenían futuro.
Vivió las instancias que hacen de un personaje una leyenda. Se desarrolló su vida inventándose a sí mismo en cada etapa.Ésta vez ni de una cama se podía levantar,las personas que le rodeaban se le presentaban más borrosas como las imágenes que aparecían en algunas de las películas que dirigió;como cuando en lenguaje cinematográfico quería expresar que alguien se dormía o perdía el sentido. Y en efecto, en sus estertóres agónicos quedaba dormido y a veces soñando pero regresaba a oir llorar a las mujeres y a su familia. Le avergonzaba encontrarse tan derrotado y eligió fallecer.
Al traspasar a la conciencia incorpórea quedó atrás la realidad de su cuarto para ceder al nuevo escenario de un salón del oeste pleno de luminosidad y donde todo se presentaba con fragilidad etérea.
Huesudas calaveras danzaban sobre sus esqueletos en cómico strip tease en el cual le lanzaban una docena de bragas y sostenes de fluorescentes colores como celebrando su llegada.
Desaparecida ya la densidad de la materia sólida, cada estructura se sostenía formada por ectoplasma tan frágil que pudiera estar hecho de luces. El piso, los muros y todo lo sólido parecía de cualidad transparente. Tomó la huesuda mano que le ofrecía la dama blanca y se incorporó viéndose como un esqueleto más de los ahí reunidos y bailó de todo lo que tocó la orquesta, hasta tango y mambo. Lo que le impresionaba era la sensación de ligereza, no tanto por la lógica falta del peso de sus carnes sino la ausencia de nervios y de la consiguiente angustia existencial. Y es que aquí nadie añoraba el pasado y sabían que no tenían futuro.
jueves, 15 de enero de 2015
UN SIMIO PENSANTE EN LA ANTINATURALEZA.
Ignoramos hoy por hoy si entre millones de monos que han tenido que huir de selvas alguno ha tenido cierta mutación en la mente que le otorgue la capacidad pensante del humano.
Pero el hombre que limpia ventanas en el piso 83 del edificio tiene la certeza de que hay un ejemplar así en el vecindario. Lo ha visto saliendo de varios apartamentos con comida robada. Incluso alguna vez le ha compartido a ingerir un pollo con champagne. El simio es hábil y elige diferentes apartamentos para que no resulte en exceso notoria la desaparición de la comida. Al hombre le simpatiza la amistad del animalito y no lo denuncia aún en riesgo de lo culpen a él. Si lo despidieran tendrían sus empleadores que conseguir un latino valiente como él y la mayoría de éstos ya tienen empleo.
Transcurren días de Brooklyn. Días que son más largos que en el resto del planeta. El hombre advierte que su amigo el simio está triste. Lo lleva al zoológico y lo cuela para llevarlo a la jaula donde viven sus iguales pues supone que el compañero padece soledad. Pero el primate reacciona con deseperación al ver presos a su especie. Implementan la fuga. Regresan a la selva. Casi todos viven felices pero algunos changos extrañan Brooklyn.
Pero el hombre que limpia ventanas en el piso 83 del edificio tiene la certeza de que hay un ejemplar así en el vecindario. Lo ha visto saliendo de varios apartamentos con comida robada. Incluso alguna vez le ha compartido a ingerir un pollo con champagne. El simio es hábil y elige diferentes apartamentos para que no resulte en exceso notoria la desaparición de la comida. Al hombre le simpatiza la amistad del animalito y no lo denuncia aún en riesgo de lo culpen a él. Si lo despidieran tendrían sus empleadores que conseguir un latino valiente como él y la mayoría de éstos ya tienen empleo.
Transcurren días de Brooklyn. Días que son más largos que en el resto del planeta. El hombre advierte que su amigo el simio está triste. Lo lleva al zoológico y lo cuela para llevarlo a la jaula donde viven sus iguales pues supone que el compañero padece soledad. Pero el primate reacciona con deseperación al ver presos a su especie. Implementan la fuga. Regresan a la selva. Casi todos viven felices pero algunos changos extrañan Brooklyn.
viernes, 9 de enero de 2015
FÓRMULA SEXO MUSICAL.
El profesor y científico Kajastiano Ladura desarrolló una secuencia de pasos de baile que al ser ejecutados por las personas, éstas se sobrecargaban de hormonas y energía sexual a tal grado que abandonaban todo recato y caían al piso a desatar sus pasiones amorosas al ritmo de la música.
Finalmente la secretaría del ocio del gobierno en turno canceló éstos eventos a pesar de su creciente popularidad y condenaron al profesor a prisión quien sigue apelando sus derechos a la libertad de expresión y a experimentos de sexología .
Todo tuvo mucho que ver porque alguien subió un video en you tube donde una joven Agripina aficionada a los bailes de salón, denunció el hecho de que mientras ella tomaba parte en un baile de éstos aún sin haber concluído la pieza, su pareja, un tal Flaco Delgado, de quien ella dijo berreando en lágrimas que éste le agarró el moyocoyo. Nunca quedó bien en claro a que le llamaba el moyocoyo, pero las lenguas chismosas multiplican las versiones sin límite alguno.
Finalmente la secretaría del ocio del gobierno en turno canceló éstos eventos a pesar de su creciente popularidad y condenaron al profesor a prisión quien sigue apelando sus derechos a la libertad de expresión y a experimentos de sexología .
Todo tuvo mucho que ver porque alguien subió un video en you tube donde una joven Agripina aficionada a los bailes de salón, denunció el hecho de que mientras ella tomaba parte en un baile de éstos aún sin haber concluído la pieza, su pareja, un tal Flaco Delgado, de quien ella dijo berreando en lágrimas que éste le agarró el moyocoyo. Nunca quedó bien en claro a que le llamaba el moyocoyo, pero las lenguas chismosas multiplican las versiones sin límite alguno.
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Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.