Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

martes, 13 de julio de 2010

EL ELEGIDO.

El grupo armado había capturado a cinco prisioneros,y ahora debía llevar solo a uno al campamento base para ser interrogado.
Como no había espacio en la balsa para todos,cuatro de ellos deberían ser fusilados ahí mismo.
El comandante decidió que viviría el que demostrase más capacidad de expresarse;para lo cual les dió a cada uno papel y lápiz y les pidió que crearan algo por escrito,pues de lo que ahí leyera él,dependían sus vidas.El tema era libre.El tiempo permitido eran diez minutos.
Y ahí,sometidos cada uno boca abajo , encadenados de los pies a un árbol y con sus captores encañonándolos con armas de alto poder; cada uno sacó de su interior su mejor inspiración que pudiése alargarle la vida.
Al tiempo estipulado,le pasaron los textos al comandante para que pudiese tomar la decisión.
Una vez que los leyó,ordenó que pusieran en la balsa a un joven de aspecto campesino,y los demás fueron ejecutados sin más miramientos.
Al zarpar para cruzar el río,el comandante aún traía en la mano el escrito del elegido a permanecer con vida.
Al rato de navegar,el segundo en mando le pidió que le permitiése leer el papel.
Quedó mirando al comandante con un gesto que era más bien una pregunta.
En el texto había leído la siguiente frase: "A mi me gusta el helado de vainilla."
El comandante dió respuesta a la mirada interrogante de su compañero diciéndole: ---A mí también me gusta el helado de vainilla.---

Carlos de la Parra

7 comentarios:

Juan Vásquez dijo...

A mi me encanta el helado de vainilla!

Anita Dinamita dijo...

Qué fuerte... me hubiera gustado leer los demás papeles, pero el relato es increíble.
Un abrazo Carlos

Unknown dijo...

Gracias Anita,siento que éste tipo de suceso no está tan alejado de una posible realidad,me tuve que reprimir para hacerlo breve pues se prestaba a muchas imágenes descriptivas,pero el criterio de nuestros tiempos dice que hay que cederle ése espacio al lector,y quizás sea cierto,así le das la oportunidad a cada quien de percibirlo como gusten.

Anita Dinamita dijo...

Es triste, sí, lo real que puede resultar este relato, mi duda es si los demás se expresaron mejor o no, como si se pudiera juzgar a cinco personas con una pistola en la cabeza...
Tengo una viñeta de Quino del lunes, con un hombre cabizbajo diciendo "A mi lo que me asusta es cómo nos estamos pareciendo a lo que no queríamos" y razón no le falta, verdad?
Un abrazo de paz!

Unknown dijo...

La pistola en la cabeza nos la pone el sistema porque les dejamos a ellos la tarea de corrección de la paz y el orden.Si todos nos encargamos de ésto,será diferente.
Sobre todo inculcar que es deleznable lo que hacen quienes venden a sus compañeros de trabajo por 5 chelines,ésto es lo que yo mismo ví ocurrir cuando trabajé en ámbitos de esclavitud laboral.
Hay tanta conciencia por educar,y alguien tiene que hacerlo.Todos.

Torcuato dijo...

Tu relato tiene muchas lecturas y eso ya lo hace bueno carlos. También de calidad los comentarios.
Felicidades.

Anita Dinamita dijo...

Microrrelatos educativos???
Creo que tu Carlos, lo tienes de serie... me gusta!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.