Dejé un micro sobre la mesa, lo recuerdo perfectamente ¿donde está? no está en la mesa ni en el sofá, ni entre los papeles de los niños, no han hecho con él un avión ni lo han quemado o mojado en la bañera, pero sigo sin encontrarlo. Ya llevo por lo menos tres horas buscándolo, empiezo a dudar de haberlo escrito.
Sin embargo he encontrado el libro que creí haber perdido en la playa, una grúa, varias cartas, un tenedor, viento, huesos, tonopanes, una esquela, las zapatillas de ballet, viejos mundos, cerillas, indicios, palabras no dichas, la calculadora, una postal y un espejo.
Siempre pasa lo mismo, nunca encuentro lo que busco.
6 comentarios:
Te comprendo pero menos mal que lo dejaste en la mesa,donde al tiempo volverá a aparecer al igual que tus otros objetos perdidos,a mí lo que me desencuaderna es cuando los pierdo dentro del cerebro,a donde mi voz interior me dice :Al rato lo pongo en la red.
Parezco no asimilar el consejo de :
La más débil tinta,es mejor que la más fuerte memoria.
Cuando pierdas otra cosa ,encontrarás el micro.
Nos pasa a todos.
Bicos. jajaja
Un micro muy "reconocible". Un abrazo, Anita
Espera. Que sea él quién te encuentre. Paciencia.
Un saludo indio
Mientras no sea una maxipérdida.
Me ha gustado mucho este micro. Menos mal que no fue este el que se perdió.
Un beso.
Uy, este lo encontré buscando el otro, claro...
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