Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Todo en una mirada


Y ahora no somos más que dos desconocidos. Nuestras vidas discurren por caminos diferentes y el pasado no es más que otra anécdota que anotar en nuestros diarios. Pero, algunas veces, nos cruzamos; Miramos al suelo, siempre,entre nerviosos y avergonzados.

Mas yo siempre estoy alerta para inmortalizar el breve instante en que nuestros ojos se observan directamente. Veo tristeza y eso me duele. Veo rencor y eso me duele también. ¿Por qué, entonces, busco ese fugaz momento? Porque, aún hoy, puedo ver restos de lo mucho que me querías.


-Javier Domingo-

8 comentarios:

Unknown dijo...

'Melancólico retrato del amor perdido; aunque éste que narras le queda un resto de esperanza a través del perdón y del olvido.

Puck dijo...

Es precioso. Yo también he visto la esperanda de recuperar el amor o al menos la posibilidad de mirarse a los ojos sin rencor ni tristeza. Saludillos

Íngrid dijo...

Me gusta mucho cómo lo has contado.

A veces el tiempo no cura las heridas, sólo las tapa...

besos, Javier

Javier Domingo dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios. Animan mucho :)
El tiempo no es un doctor , eso está claro

Unknown dijo...

Si puede ver 'restos' de lo mucho que lo quería, a animarse que no todo está perdido.
Un gusto encontrarte por acá Javier Domingo.

artistalight dijo...

Que bonito Javier. :)

Anita Dinamita dijo...

Uf, me ha llegado al alma, esa mirada no me la pierdo nunca, busco también ese fugaz momento.
Un abrazo

Anónimo dijo...

No hay nada que buscar porque lo que existe vendra por si solo o no vendra.
Solo se debe aprender a vivir sin..
La ilusion es aun peor aunque poco se controla.
Encatanda de haber leido palabras que suenan de manera muy real en mi mente. Algunas palabras aconpanan mas que otras en esta conplicada realidad.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.