Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 4 de noviembre de 2010

Las acepto

Bueno, bueno, bueno...
He oído que hay quien opina que mi estilo es un poco aburrido, que es como leer cotilleos, incluso, fijaos, incluso dicen que soy un poco tristón.
Y está bien, acepto estás perlitas que vais sembrando... pero en mi defensa os voy a contar algo que me dijeron mientras esperaba en la frutería sobre lo que iba diciendo la del tercero de una parte de mí: "Ese  sí que tiene un buen culo" Pasmaos os he dejado... aunque espero que no se refiera a la cantidad. Seguro que no, porque me he comprado unos vaqueros, de esos de bolsos caídos, en Faison Yins, sí, esa que han abierto al lado del Paula's, y eso se nota...

...está bien. Aceptadas la críticas sobre mi estilo. Y punto.

bicefalepena

6 comentarios:

David Figueroa dijo...

Una errata: "lo que iba diciendo la del tercero de una parte (de) mí".
Un abrazo.
David.

bicefalepena dijo...

David: Aceptado, corregido y agradecido.
Un saludo

artistalight dijo...

Pues a mi me parecen interesantes, y muy bien escritos tus relatos y si encima tienes buen culo jeje que más se puede pedir :) Un abrazo Bicefalepena.

Unknown dijo...

Un buen culo es necesario para sentarse a escribir,y éste relato derrocha ironía y buen humor.
Los críticos requieren estar calificados para serlo.

Unknown dijo...

Eres un hombre? jajaja.
Tus escritos me parecen geniales y originales, cosas muy difíciles pues ya está todo inventado.
Me encantan las críticas y no me hacen ninguna.
Por favor... criticarmeeeee.
Un biquiño fermoso doncel.

Daniel J. Hernández dijo...

Cómo existen diferentes tipos de escritores también hay diferentes tipos de lectores.

¡Vaya! a quien primero debemos de complacer es al lector en que nos convertimos en el justo momento al terminar de escribir.

Vaya problema.

A mí me gusta tu estilo.

Un beso

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.