Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 6 de septiembre de 2010

EL PLANETA DE LAS NUEVE LUNAS

Un extraño virus atacó a la humanidad y como resultado todas las mujeres embarazadas daban a luz solamente niñas. Mientras los científicos trataban de lograr un esperma sintético usando células madres embrionarias, con el paso del tiempo los hombres fueron disminuyendo. Cuando el planeta entero quedó a disposición de las féminas, y pasó a llamarse el planeta de las nueve lunas, las mujeres desarrollaron ojazos de infarto, labios carnosos, clítoris enormes, melenas estupendas, cuerpos atléticos y bronceados. Sin los hombres, disminuyó la contaminación y como consecuencia se acabaron las guerras, pero también la música y el cine. Todo eso perdió sentido. Nada por que rezar. Cero cosméticos. No había canciones de amor. Entre ellas aumentaron los besos franceses y el sexo oral; se conjuró una fantasía misantrópica, un mundo más pacífico y más lascivo que en ningún otro momento en la historia. Fue entonces cuando las mujeres se fijaron con mucha atención en los chimpancés machos...

8 comentarios:

Unknown dijo...

Como siempre es fascinante leer tus grandes despliegue de creatividad en la narrativa fantástica , habría de verse si en realidad un planeta femenino llegaría a ésos cauces de tu cuento.
Hoy por hoy las mujeres siguen demostrando una gran superación evolutiva a través de la historia y espero que desaten su invencible fuerza contra la guerra y la injusticia, ya que los hombres fuimos incapaces de lograrlo.

Juan Vásquez dijo...

Héctor, bienvenido al microrelatista siempre es un placer leerte.
Feliz semana!

Maite dijo...

Esto sería un buen ensayo sobre la humanidad, el final sería el principio, una vuelta a empezar. Un abrazo, Héctor.

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

Hay optimismo, Carlos; gracias. Igualmente Juan, gracias. Hola Maite, faltabas en mi lista y ya te he añadido. Un abrazo a todos.

Unknown dijo...

Estupenda entrada.
Pero al final... porqué las mujeres se fijaron en los monos? :)
Si sois imprescindibles...
Un biquiño Hector.

Torcuato dijo...

Menudo comienzo Hector!!
Me ha encantado.
Bienvenido.

Nat dijo...

Me ha gustado mucho pero las mujeres y la música va unido aunque no hubiera hombres jajajaja

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

Gracias a todos. Un microabrazo GRANDE.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.