Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 31 de diciembre de 2010

AIRES DE LIBERTAD

Esa mañana Andrew leía la columna de opinión donde hablaban de él. Sobre la pequeña mesa descansaba un plato de judías sin tocar y unos trozos de mandarina aplastados, llevaba tiempo sin dormir ni comer bien. En alguna parte, por encima de los tejados, tañían las campanas anunciando que el vencimiento del plazo andaba cerca. Emitió un suspiro de resignación. Había llevado a cabo su último deseo contando al mundo la verdad de cómo sucedieron los hechos y argumentando sobre los casos de Charles Munsey, Earl Washington y otros trece inocentes más. Tras la publicación en prensa de su artículo, la movilización social y mediática estaba siendo espectacular. Una hora más y ya sería tarde. En ese instante, su abogado entró en la celda exhibiendo una gran sonrisa y una hoja de papel en su mano derecha, ambos habían logrado la conmutación de su pena de muerte.


Relato presentado al concurso de Microrrelatos sobre abogados utilizando las palabras: columna, mandarina, campana, vencimiento y pena.

6 comentarios:

Lola Sanabria dijo...

Buen relato en este concurso tan difícil de cuadrar bien las palabras.

Besos de fin de año.

artistalight dijo...

Me ha gustado mucho y sentí genuina alegría cuando lo lograron, un buen final para estos tiempos de fiestas y celebraciones, celebremos la vida!

Javier Domingo dijo...

en verdad combinaste bien las palabras
un saludo,

Unknown dijo...

Cuadraron muy bien las palabras, pero pareció que faltaba un final o,
¿Es que amanecí amputado cerebral?

Towanda dijo...

Buenísimo decorado el que creaste con esas cinco palabras.
Un abrazo.

Maite dijo...

Lola: qué te voy a contar a ti que eres experta en este concurso ;) Un beso


Artistalight: cierto, me dejé llevar por el espíritu de la Navidad, seguro que en cualquier otra época, el final, hubiera sido diferente. Abrazos.


Javier Domingo: al menos que no suenen forzadas, luego ya, el fondo de la historia, es otro cantar. Gracias por pasarte, Javier.


Carlos de la Parra: ¿qué mejor final quieres que la commutación de la pena máxima? y yo creo que saldrá liberado del todo, a fin de cuentas...fue un error judicial ;)


Towanda: pues la verdad es que no me resultó fácil, principalmente porque no me resultaban nada inspiradoras esas palabras. Gracias por venir. Un abrazo.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.