¿Qué dirá? ¿Dirá si realmente la quise? Pensamiento irremediable, remordimiento acosador.
Yo la quise. De verdad, en lo más profundo la amé. Jamás me atreví a decirlo, ni siquiera al viento lo susurré. Cobarde soy.
Hoy me siento con la desesperanza, he platicado con ella. Amiga desesperanza me ha confesado que ella jamás regresará. No amiga desesperanza, no digas eso.
No ha quedado nada entre nosotros, vestigios de un amor pasajero. Pasajero que ha abordado el tren sin destino, el tren que jamás regresará.
Hechizo de eterno vaivén. Triste la herida de mi corazón.
Se ha ido, partió. No dejó rastro, solo cicatrices en este escritor.
Se ha ido y jamás regresará.
-Musa nostálgica, me has hecho recordar, prometí que jamás escribiría sobre ella
-Viejos amoríos, recuerdos, reflejos, susurros, quizá una hermosa canción
-No musa caprichosa, he dicho que no quiero recordar, no quiero escuchar tu vieja melodía
-No puedes errante escritor, tus pensamientos siempre presentes están. La melodía jamás dejará de sonar, hermosos sonidos, eterna canción...
El escritor y amigo de la desesperanza.
3 comentarios:
Como el bohemio del brindis,tomaste inspiración de la tristeza. Super.
Ains, que melancólico.
Se ha ido, otr@ llegará.
Bicos Daniel.
Si...si dejó rastro, porque tú la recuerdas. Hay miles de rastros que olvidamos, y sin saber cómo un día volvemos a recordar. Muy bonito Daniel.
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