Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Acuática

Nacer un 27 de enero por parto acuático marcó a Marimar. Su unión con el agua continuó cuando tras licenciarse en Ciencias del Mar conoció a Marino, un Piscis del Canal de Isabel II, con el que se fue a vivir a Cánovas del Castillo, junto a Neptuno.

Por ello quizás a todos les sorprendió que aquel tormentoso día Marino cayera con el coche al Manzanares para no volver.

Poco después Marimar alquiló un apartamento en la costa, y en su primera noche, bajó hasta la playa, se quitó el bañador y avanzó hacia el horizonte entre las olas.

Miguel

6 comentarios:

Unknown dijo...

Maravilloso éste melancólico acuático,ojalá y no haya optado por el suicidio y el baño le haya refrescado el pensamiento y mitigado la pena del amor perdido.

Luisa Hurtado González dijo...

Un micro que sólo podía escribir Acuático, muy bien llevado a "buen puerto" por cierto.

bicefalepena dijo...

El final es tan lógico que me imagino a Mari Mar saliendo del agua en manos de un sireno...
Buen micro.
Un abrazo

Javier Domingo dijo...

has conseguido que pinte tu relato en mi cabeza.
Un saludo,

Towanda dijo...

Simbiosis perfecta con el agua.
¡Muy bueno!.

Miguel dijo...

Carlos de la Parra el final queda a libre elección.

Luisa Hurtado se agradecen tus palabras.

Bicefalepena como ya le he dicho a Carlos el final queda a gusto del lector, aunque lógicamente yo tenga el mío.

Javier Domingo pues si he conseguido eso me doy por más que satisfecho.

Towanda ésa era la intención.

Saludos para todos y mil gracias por vuestros comentarios .

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.