Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 30 de enero de 2012

OPCIONES.

Cuando se vió acorralado corrió hacia ellos abriendo fuego. Prefirió morir matando que matar muriendo.

domingo, 29 de enero de 2012

El juego

     Aunque nos hayan visto eliminarnos los unos a los otros y alegrarnos de la muerte del contrario dando brincos, hemos de decirles que no somos ni racistas ni asesinos. Simplemente obedecemos las reglas del juego y a aquel que nos mira y nos empuja con el dedo.
     Sin embargo, en contadas ocasiones, logramos escapar a nuestro cruel destino: cuando el azar nos hace permanecer en casa y sólo somos espectadores pasivos de la frustración de nuestro dictador de turno.
     Amarillo, rojo, verde y azul. La vida no es fácil para nadie, independientemente del color del que estés hecho.
     Amarillo, rojo, verde y azul. Un juego en el que matamos y morimos mil veces, tras el cual nos encontramos juntos en el cubilete, juntos y sorprendentemente ilesos.

Luisa Hurtado González

sábado, 28 de enero de 2012

El sueño de la princesa

La hija del alcalde soñaba que era una princesa que soñaba que era la hija del alcalde soñando.
Las dos se despertaron sobresaltadas, y respiraron aliviadas.
La hija del alcalde porque no tuvo que pasar cien años dormida en la torre.
La princesa porque al fin habían pasado.


bicefalepena

viernes, 27 de enero de 2012

Hasta mañana

¿Apagaste la calefacción? Cómo se puede abandonar el mundo con estas palabras, y dejarte con esta desazón de no saber si lo has hecho o no. Sebastián, no creas que no he visto esa sonrisa. Nadie me ha hecho reír como tú, hace tanto tiempo de eso... Cómo puedes tener las gafas tan sucias y tan... ¡pero si son las mías! Con razón pensaba que me quedaban flojas... Por cierto, cuando bajes, saca la basura, que ya sabes como se pone esto con la calor... Llamó Pacita, que no viene a comer, aunque con esto tuyo, seguro que se acerca.

bicefalepena

VERBÍBORO

Verbíboro por Irene Girona

Yo sólo era un devorador de letras.
A veces me quedaba atónito como una "J", mal dibujada en la parada del autobús por un niño con un spray; me atraía tanto como aquellos orondos personajes de los dibujos; que volaban al son de líneas de olor de un enorme pastel o un asado recién salido del horno. No era hasta que la gente me miraba o a veces me imperaban ¿qué estás haciendo?... cuando salía de mi ensoñación y dejaba de intentar comerme aquellas letras.        
He tenido el don de ver las notas de un piano levemente vagar por el aire y degustar esos aterciopelados tonos. O sonreír con extrema gula al llegar a una vieja biblioteca, y oler los libros como si de un groumet tratara a sus piezas de queso.
Pero se acabó, un día mientras mi olfato me llevaba directo a un bello pangrama... el autobús se cruzó en mi camino, de tal pésima fortuna, que saboreé apenas  los apuntes mal redactados de aquel chico. El joven me sonrió desde la distancia mientras guardaba en su mochila aquel viejo spray de letras perdidas.
Ya no veo notas vagar ante mis ojos, apenas saboreo las "H" entre letras que no recuerdo su sabor. Lloro al sentir en mi paladar el fantasma del palíndromo que me regalaba mi vecina. O aquellos pasteles de sintaxis enrevesada...
Ahora soy otra persona normal que abre un libro y acaricia las letras recordando que una vez, podía comerlas.

jueves, 26 de enero de 2012

Lucha por el poder en el Congreso de Incrédulos

Nos comenta nuestro corresponsal en el "Congreso Internacional de Incrédulos" que se han producido fuertes tensiones entre los diferentes grupos que optan a la dirección de la organización. Por un lado, el sector moderado, representado por la facción "Curados de espanto", pretende darle al movimiento un perfil más abierto e interclasista para poder incorporar a nuevos sectores sociales. Frente a ellos, el grupo mayoritario, "A mí con esas", acusa a los anteriores de pasividad burguesa y abandono de los principios que han forjado el ideal escéptico a lo largo de los siglos. El sector más juvenil y contestatario se ha agrupado recientemente en la plataforma "Todo nos parece una mierda" y desde ella, pretende darle un aire lúdico e innovador a la organización bajo el lema: "De perdidos, al río".
Seguiremos informando.

CREYENTES.

San Chicharito del Manchester les hizo el milagro y anotó el gol en el último minuto.

miércoles, 25 de enero de 2012

Sordomudo

Subió al colectivo 60 en Sucre y Cabildo. Era un niño delgado, moreno y de cabello lacio. Con un corto gruñido de presentación, fue dejando un papelucho todo manoseado sobre la pierna de cada pasajero. Cada tirita de hoja tenía, dificultosamente trazado a mano con birome azul, un pedido:

Ayudenmen con una monedita por favor soi sordo y mudo de nasimiento y tengo cinco ermanitos chiqitos que alimentarlos”.

La mayoría no tocó el papel por miedo a contagiarse vaya a saber uno qué enfermedad, apenas dos o tres tipos sacaron unos centavos del bolsillo, pero una mujer le estiró un billete de 50 pesos y, con ternura, le acarició el cabello.

Incrédulo, el nene clavó la mirada en el dinero, luego levantó la cabeza y escudriñó a la señora con ojos desorbitados; retrocedió un paso para no tocar la plata, soltó todos los papeles que le quedaban sobre la falda de la mujer y le dijo, con voz potente y clara:

-Perdón, señora, no lo puedo aceptar, porque yo… porque yo no… - y saltó del colectivo aún en movimiento.

Dicen que lloraba.

martes, 24 de enero de 2012

SINCRONÍA.

Aquella noche en que hicieron el amor; ella y él cesaron la disputa acerca de quién poseía los derechos de autor de los calcetines eróticos y se concretaron a utilizarlos para su total deleite.

lunes, 23 de enero de 2012

DOS MUCHACHAS

Aquí llega otra vez: alta, robusta y encorvada. Probablemente somos las dos de la misma edad. Viene ocasionalmente a la tienda de mi tía a dejarle prendas bordadas en listón para que las venda; platica un rato y se va. Mi tía por costumbre me presenta con sus conocidos pero a ella la deja irse. ¿Por qué? No me lo había preguntado.

- Pobrecita, entiende todo, es igual que cualquier persona. El otro día me dijo: "Yo no soy así de nacimiento, ¡yo era normal! Pero me dio viruela cuando tenía ocho años y así quedé. ¡La gente me trata como si fuera una loca de la calle!", y casi llora.

La sigo con la mirada, al cruzar la calle gira levemente y le dedico una mueca intento de sonrisa. La verdad no sé si pudo verme con ese ojo protuberante que se aleja demasiado de la nariz, allá hacia la sien, como recordando.

domingo, 22 de enero de 2012

Mago


A cada nuevo hechizo, los animales en las butacas aplaudían a rabiar.


Imagen tomada de la red.

sábado, 21 de enero de 2012

LO QUE DE VERDAD ES MÍO




No me interesa que me devuelvas, 
ni esa cazadora, ni ese mechero...
Quiero que me devuelvas mis besos,
mis abrazos, mis te quieros,
mis caricias de amor,
los paseos por la playa,
mi mano cogida a la tuya,
mis noches de entrega,
mis sudores, mis salibas mis flujos,
mis despertares y amaneceres a tu lado,
mis ven, mis voy, mis aquí estoy
mis miradas robadas, 
mis deseos ocultos,
las esperanzas perdidas,
las risas compartidas
y las lágrimas que aún no cayeron por mis mejillas.
Después te puedes alejar,
habiéndome devuelto lo que de verdad es mío.

Foto: Carmela

viernes, 20 de enero de 2012

Pecados de la carne

Francisco de Zurbarán, Santa Águeda
Oculta su piel joven a los ojos de los hombres. Suprime los espejos para evitar contemplarse. Aún así, sabe de su hermosura; y cuando piensa en el Amado, omnipotente, ubicuo, capaz de contemplarla desnuda en alma y cuerpo, se entrega fervorosa a las fantasías de la seducción.

Cruces (desambiaguación)

Fría noche, madrugada lluviosa. Paso militar. La bota interfiere en la quietud de los charcos, que se ven obligados a formar estúpidas ondas huyendo del pisotón. Huele a humo, a cigarro incinerado a unos pocos centímetros de unos labios secos. Te cruzaste en su camino; él no te buscaba. Ahora escuchas cuero contra metal cuando saca lentamente su cuchillo de cazador. Y ese insignificante grito que exhibes no es más que un acelerador en la descarga de su ira. Tal vez aún no seas consciente, pero te va a matar.

jueves, 19 de enero de 2012

Huida


Saltó la valla con cuidado, pero aun así su vestido de tul se enganchó con las púas de los alambres que, a su vez, estrangularon sus finos pies de bailarina.
Su ingenuidad le llevó a pensar que su única cárcel era la caja de música.






lunes, 16 de enero de 2012

SER ALGUIEN.

Cuando fué actor no lo logró. A pesar de ser muy bueno era relegado a papeles menores por no querer andar de lamebotas ni estar en alguna de las diversas maffias que se dan por los estudios de filmación.
Un buen día desapareció sin decir adiós al mundillo escénico y decidió reencauzar su vida, y se saltó sus sueños dedicándose a una actividad sólida y remunerativa que le dió a su esposa e hijos las comodidades que antes les negaba. Hoy por hoy ha llegado. Él que nunca ató su mente a credo alguno, hoy se ordena como cardenal.

sábado, 14 de enero de 2012

El espejo mágico


Heredé dos cosas de la abuela: Un espejo y una sortija de oro con minúsculos brillantes probablemente falsos, aunque bien pudieran ser auténticos. Creo recordar que su única hermana se casó con un indiano y ambos murieron sin descendencia.
Pero volvamos al espejo. ¿Queréis saber qué tiene de particular? ¡Me habla! Sí, habéis oído bien, mi espejo habla como un loro, pero al revés. Si digo arroz, el pérfido me llama zorra, recreándose en la z para enfatizar aún más, si cabe, el insulto.
A fuerza de oírle hablar al revés, mi oído se ha ido acostumbrando a su idioma. Tanto, que hasta me atrevo a hablarlo. Es por eso que me he propuesto educar sus malos modales. Poco a poco lo estoy consiguiendo; ya casi habla como un loro normal desde que descubrí palabras mágicas como reconocer, anilina, seres, somos,…
Ahora pretendo ir más allá. Me he dado cuenta de que el mundo del revés es fascinante, por eso he decidido construir frases simétricas con la ayuda de mi espejo.
De modo que si le digo: Oda lusa…, él me responde: A su lado.
Nuestro tándem funciona. Él es feliz al saberse útil y yo encantada de haber sabido canalizar su magia.


viernes, 13 de enero de 2012

PORQUÉ NO ME LLEVA LA MUERTE.

Porque amo a la flaquita.
Me cae en gracia.
Hago chistes acerca de ella.
Le provoco la risa.
Le pellizco una nalga.
Me curruco con ella al dormir.
Y la acaricio.
Me quiere así como soy, VIVO.
Aunque yo me la pase diciendo que me quedan quince minutos,
ella no me quiere llevar.

EMPRENDEDORES

Toca jotas con maestría, hace encaje de bolillos, zurce los calcetines y guisa en su fogón de piedra, sabe retejar, esquila ovejas y respiga, también plancha y prepara su propio jabón, declama y cuando no escribe versos, pinta acuarelas. Habla cinco idiomas y sabe escuchar, es amable, siempre tiene una sonrisa dibujada, y nunca duerme la siesta porque prefiere leer. Lo peor que pude hacer fue llamar a la radio para contarlo: ahora, mientras las solteras del pueblo se lo rifan, los mozos me miran mal, y a él, a mi amigo japonés, mucho peor y eso no es bueno para el negocio de bonsais que acabamos de montar.

Con cierto retraso sobre la fecha prevista para el 4 de enero.

Batman

Batman lleva unos días taciturno. Robin se ha quitado el disfraz y disfruta perdido entre las curvas de una mujer llena de espinas. Catwoman hace tiempo que no salta a su ventana y su fiel mayordomo, Alfred, pierde el tiempo entre gintonics machacando un hígado que ya parece paté. Batman, sobre la torre más alta de Gotham, echa de menos a todos los locos de Arkham. El Joker, Pingüino y Enigma son ahora ricos de videojuego. No hay héroe cuando no hay enemigos que quieran pecar. Las nubes exponen su estómago en un cielo morado de cómic, todo parece listo para que Gordon lance la Batseñal pidiendo ayuda ante un caso difícil, de esos que se arreglan con brazos rotos y voz oscura tras una sombra que no se ve. Batman escucha el ruido de frenos, las sirenas, el gorjeo de un par de palomas aleteando alrededor. Ahí abajo todo parece tranquilo, distante. Bajo la máscara, inclinándose un poco, piensa que nadie echará de menos a Batman cuando encuentren muerto a Bruce Wayne.


miércoles, 11 de enero de 2012

El terrible dinosaurio


Imagen tomada de la red

Había acabado una novela y el librero me recomendó una Antología de Microrrelatos. Lo compré un poco reacio, desconfiando de aquellos textillos breves, pero, bueno, nunca fui un hombre con prejuicios. Por la noche, ya acostado, me dispuse como siempre a leer. Cuando acabé el primer microrrelato sentí una sensación extraña en el estómago. Terminé el segundo y me pareció haber recibido un arañazo en la pierna. Con el tercero imaginé que algo me había dado un mordisco. Con el cuarto, recibí una patada. Con el quinto, una puñalada trapera. Hasta que aquello se convirtió en una paliza con todas las letras. Al fin conseguí dejar el libro, aterrorizado, y me atrincheré en una esquina del dormitorio parapetado detrás de una silla. Ni las amenazas de mi mujer consiguieron que volviera a la cama. Por la mañana, cuando observé que el libro permanecía adormilado sobre la mesilla de noche, lo cogí con las pinzas de cocina, lo metí en una caja y lo abandoné en el vertedero más cercano. Han pasado algunos días y me siento más tranquilo. La cordura ha vuelto a mí y he conseguido volver a leer. Pero me ahoga una insatisfacción inexplicable. En el fondo sé, que no me importaría sentir, aunque sea una sola vez más, alguno de aquellos mordisquitos.

martes, 10 de enero de 2012

Prestigio


No pudo soportarlo; ante la súbita merma de su bien ganado prestigio a ojos de sus colegas, aquella eminencia de la medicina no tuvo más remedio que suicidarse cuando el muerto que había certificado sin dudar tuvo a bien experimentar una notable mejoría que le acarreó ser dado de alta de su dolencia en menos de dos semanas.

Autor : Elías Moro

LEYENDA ESPACIAL




Sacó el carné de conducir naves espaciales el mismo día que le contrató la empresa de viajes interplanetarios. Su duda inicial se rompió al comprobar lo cierto que era lo que le dijo su amigo: si quieres salir del paro sácate el carné de conducir cohetes. Firmó contrato y le mandaron salir con una nave para la luna, en la base espacial necesitaban nuevos víveres. Le dieron un neceser interestelar, sus prendas de uniforme y una tarjeta espavisa para gastos interestelares.

No supo si fue largo o corto el trayecto a la Luna: los suspiros, el control de los mandos y sus sueños entrecortados no le dejaron calibrar. La llegada a la base lunar y su recorrido de pasillos lo desorientó, tomando un taxi que lo acercara a su hotel. El día que pasó allí lo hizo metido en su cuarto, mirando prospectos lunares de los lugares más visitados del satélite.

Entró en la nave espacial para iniciar su viaje de vuelta. Se aseguró de que recargaran el combustible, le subieran las hortalizas del invernadero lunar y le sellaran la valija de correos. Cerró todas las compuertas, se dirigió por el pasillo al centro de mando de la nave. Al entrar se llevó un susto de campeonato, otro tripulante iba a hacer el viaje de vuelta con él. Vacaciones, tal vez.

A mitad del trayecto, su compañero enmudeció. Sus ojos no se movían de un punto en la galaxia. Su voz, apenas audible, le informó que, en aquel lugar que señalaba con el dedo, fue donde chocó con el meteorito.

Adivín Serafín



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lunes, 9 de enero de 2012

Algún día se enterarían de quién era el que movía el espejito

Algún día se enterarían de quién era el que movía el espejito, pero los alumnos estaban tan nerviosos que ni siquiera se daban cuenta. Un distraído gesto con la mano y después aquel: “¿Está seguro de que el espejo retrovisor está en una posición correcta?”, que hacía descender varios grados la temperatura del interior del coche. Había algo perverso en ella ¿Qué podía hacer ante una examinadora así? Sabía cuánto disfrutaba suspendiendo a la gente a cualquier precio. Casi tanto como yo mirándole las piernas.

domingo, 8 de enero de 2012

Tiempo


Las mulas han transportado los equipos y cámaras desde la ciudad encajonada en el valle. Ahora la caravana se detiene ante la única casa de piedra en la ladera oriental del cerro. La mano del pastor acaricia el cayado. Los ha visto subir al alba guiados por un baquiano. Uno de ellos se adelanta tímido y le cuenta el motivo de la visita: 104 años. ¿Qué será eso? El tiempo le parece un invento innecesario. Entonces acomoda el ala del sombrero con mansedumbre y se deja clavar agujas de luz en las pupilas, indefenso.
Cuando sus siluetas no dibujan sombras, se van envueltos en una nube de ruidos nuevos. La entrevista ha fracasado porque él no sabe de relojes ni calendarios.


En el lago Ness

- Mamá, lo he visto, lo he visto...de verdad... salió un segundo y volvió al agua... es verde, tiene los ojos saltones... de verdad mamá, lo he visto...
Mientras su madre le explica que los monstruos no existen, entre los juncos se esconde un príncipe encantado.

Puck

sábado, 7 de enero de 2012

LOCOS DE AMOR

Siempre quisieron pasar el resto de su vida juntos. Aquel día, a ella la vistieron de blanco, a él también. Pero los separaron. Ella en la habitación 148, él en la habitación 238.

Todo controlado.


- Hola, ¿qué hacen todas esas personas en tu plaza?
- Se la he cedido para que protesten contra mi, y expongan sus peticiones.
- Has hecho bien. ¿Y este muerto?
- Ah, ese, lo tuve que matar.
- ¿Y eso?
- Tenía un punto de vista distinto a estos, e incluso estaba a punto de convencer a alguno que otro.
- Entonces, estaba de tu lado.
- No, no. Estaba contra mi.
- Pues no lo entiendo.
- No pasa nada, corre, ve a la plaza a aportar ideas.

Torcuato González Toval.

jueves, 5 de enero de 2012

Conversaciones con Gabriel







—Señor… ¿Qué hacemos hoy? hay mucho trabajo.
            —Hoy quiero descansar Gabriel, no… tal vez no debamos concluir este juego cuanto más lo pienso más convencido estoy de que no debimos iniciarlo...
            —Pero, Señor, no podemos hacer eso, no es justo.
—¡Gabriel... te he dicho que me dejes pensar!  Ni tú ni tus hermanos tenéis nada que decir, este juego lo inicié yo y cuando  decida lo puedo cortar.
           —¡Pero Señor...!
           —¿Quieres enfrentarte a mi cólera?  ¿De verdad te siente capaz de enfrentarte a mí?  La próxima vez no vas a jugar. No… está claro, eres un poeta, dedícate a tus poesías ese es tu patrimonio, este entretenimiento es demasiado crudo para un alma sensible como la tuya, definitivamente no debí dejarte participar, la culpa no es tuya, yo sabía que no te lo ibas a tomar bien, acuérdate,  ¿Qué te dije?
           —Ya lo sé, Señor, que me lo tomará como un pasatiempo, pero es que no puedo evitarlo, yo lo vivo, lloro, sufro. Me emociono con ellos, son tan débiles, tan curiosos, tienen tan poca caducidad. Perdóname, pero  ha sido muy gratificante, dijiste que íbamos a trabajar en un juego de crear mundos;  debíamos darles forma, cielo, tierra, agua, flora, fauna… avanzamos mucho, cada uno elegimos un globo y todos opinasteis que el mío era el mejor.  Mientras descansabas le di un nombre! ¿Quieres conocerlo?
          —Definitivamente, no, Gabriel...
          —Señor… Señor… escúchame, lo llamo Tierra y lo amo, no me puedes hacer esto ¡Te lo suplico!
         —Gabriel, se acabó, me voy a descansar, cuando vuelva quiero que el tablero esté completamente limpio y listo para iniciar otro juego que he pensado.


Gabriel agacha la cabeza, pliega sus alas y cabizbajo se retira. En ese momento comienza el Armagedón.



lunes, 2 de enero de 2012

El amor no sabe de números.




Se reencontraron. Su relación era una nube de puntos dispersa en un eje de coordenadas imposible. El último día ella encontró la solución a todos sus problemas: “te quiero,  eres un loco fantástico, pero no puedo seguir tus locuras…”. Silencio. Sus vidas, dos líneas asintóticas que no convergían en ningún lugar del plano. Sólo el destino, caprichoso, había permitido alguna intersección. Él mantuvo la tesis que la realidad  siempre es compleja, poliédrica, como una igualdad con demasiadas incógnitas; que el amor es una matriz de doble entrada,  de ésas que se utilizan para resolver un sistema de ecuaciones simultáneas. Le apuntó que los sentimientos  también son abstractos, que pueden sumarse y multiplicarse, que dependen de varios parámetros. Pero el silencio no sabe de números; es un círculo maldito que nunca consigues cuadrar. En ese momento, cuando los decibelios de la mudez son insoportables, te preguntas: ¿por qué la felicidad es una línea tangente a la vida, un trazo oblicuo que siempre te roza pero nunca converge en tu perímetro? También le señaló que él sólo deseaba llenar su espacio geométrico, ser la bisectriz de su corazón, su circunferencia. Ella le acarició la cara y besó sus labios; le susurró  que tendía a él, que era su derivada, su número neperiano preferido, su algoritmo. Le formuló que el recuerdo podía llegar a ser infinito, y el olvido sólo era un cero a la izquierda. Antes de marchar se miraron: la ternura y el cariño elevados a la máxima potencia. Hace tiempo que no se ven, él se siente conjunto vacío. Los dos saben que el futuro es la mayor de las incógnitas. Cosas del amor.


Última mirada







Nubes pasajeras cubrían una parte del estrecho cielo que desde su ventana podía divisar. Una paloma en arrumacos con su par, casi tapó todo el rectángulo. Desde su camastro, cerró los ojos, recordó a Mariela y echó a volar.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.