"Receta para una locura, al menos así lo decía ella: envolvemos en un conjunto negro y rojo de sujetador, medias, liguero, braga y tacones de aguja... un cuerpo nacarado, taimado con polvos para aromatizar y embellecer puntos tales como el pecho o las mejillas.
Sobre una capa de rosácea superficie mejillar, colocamos puntos de estrategia cual lunares, todo rematado en unos labios coloreados de un tono carmesí, semejantes a manzanas maduras. Atusamos el pelo tan rojo, como los mismos rayos del sol, con rizos y voladuras, para dar poder a la cascada de cabello y delimitamos unas enormes pestañas, con un negro oscuro, como el charol de los tacones.
Maceramos todo durante unos minutos y comprobamos los efectos en un boquiabierto y estúpido detective."
7 comentarios:
Locura asegurada.
Resulta muy refrescante y fácil de leer, como una receta de cocina pero con ingredientes un tanto diabólicos...
Me ha gustado tu relato.
Un abrazo
Receta para locuras erotizantes.
Añada hormonas al gusto.
Es la primera vez que te leo William y me ha agradado, continuaré haciéndolo
genial
Yo ando ya loco... para que más recetas...
Saludos y un abrazo.
Me ha gustado y además del micro en sí he creido ver el inicio de algo más largo. A partir de ahí, ¿por qué está con el detective?¿a quién investiga?¿quién ha muerto?
Saludillos preguntones
Muchas gracias a todos por los comentarios tan buenos...
Me ha encantado mucho lo que has dicho Puck ya que es algo que me gusta hacer que el lector no solo se embuya en la microhistoria, sino que tambien se pregunte esas cosas, por quéesta ahí, cómo llegó y qué pasara después...
Publicar un comentario