Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Adoración




Un par de piedras planas encastradas en los ojos, donde había esmeraldas y los caracolitos engarzados en los huecos del manto, donde estaban las perlas y rubíes, fueron las pistas que llevaron a los investigadores a rastrear en la playa lindera a la iglesia.
En una de las grutas naturales formadas en las rocas, encontraron el botín. Un semicírculo de velas ardientes custodiaba una imagen de la Virgen del Rosario. Hecha de barro por manos inexpertas, presidía un improvisado altar de lajas y restos marinos. Un grupo de niños harapientos la adoraban detrás del círculo candente. “¿No es hermosa nuestra madre?” preguntó una niñita de cara sucia a los uniformados. La cristalina esperanza que refulgía en aquellos ojos barrosos les anudó la garganta y la culpa. Se retiraron dando por concluida la búsqueda y cerrando el caso. Más ligeros de conciencia, sentenciaron: “La iglesia bien puede reponer las joyas”.
En la gruta, los niños ya se han bañado y vestido y están colgándose las mochilas. Sus padres encabezan la fila india. “Apúrense niños, que la próxima Iglesia queda a dos kilómetros por la playa. Llegaremos justo al anochecer.”


Claudia Sánchez

11 comentarios:

Torcuato dijo...

Ja, ja. Eres muy mala :-)
Primero, es un micro técnicamente perfecto.
Segundo, me he empezado a enternecer.
Tercero, vuelta a la realidad con batacazo mental para despertar.

Me gustó mucho, Claudia.

Un beso.


Pd. Lo de mala es un chiste.

Towanda dijo...

Me encanta y, mucho más, admiro a las personas que son capaces de contar historias en pocas palabras... Yo, estoy muy lejos de éso, aunque lo intento. Posiblemente sea por mi naturaleza "charlatana".

Felicidades, me ha gustado mucho.

Unknown dijo...

Extraordinario Claudia, nos llevás a un mundo de ensueño para luego finalizar con una pedrada de realidad.
Impecable.

Un abrazo.

Puck dijo...

Coincido. Me ha dolido esa pedrada, con lo tierno que parecía todo :-)
Saludillos de viernes

Anita Dinamita dijo...

Pues de alguna manera esa panda de ladronzuelos me sigue pareciendo muy tierna!
Un abrazo

Unknown dijo...

Ciertamente que les puede aprovechar más a éstos pobres que a quienes acumulan éstos tesoros o joyas para exhibirlos y tener más fondo superfluo.

Elena Casero dijo...

pero que muy bueno. Sorprendente porque nos vas llevando por donde quieres para darnos un mazazo final.

Saludos

Pilar dijo...

Guau.
Maite, qué gran historia en tan poquitito espacio.
Es genial.

Unknown dijo...

Genial meniña.
Me uno a los comentarios de los compañeros.
Bicos.

artistalight dijo...

De la ternura y la piedad, al asombro absoluto, un abrazo Claudia

Claudia Sánchez dijo...

Gracias gente por los comentarios. Este micro viene encadenado, por lo cual la primera frase es la que manda. Me tuvo muchos días buscando una imagen que no fuera la del muerto que le dio origen.
Me alegro que les guste.
Saludos!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.