Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

sábado, 20 de noviembre de 2010

Lenguaje corporal

Él sabe de sobra que los gestos delatan a las personas. De hecho, se gana la vida interpretándolos. Su sagacidad al respecto es conocida en el mundo empresarial, aunque también lo llaman algunos particulares. En cualquier caso, actúa un poco como un mago: nunca revela sus trucos. Y es que hay algunos muy sencillos. Le basta ver que una persona responde a una pregunta mirando hacia la izquierda para saber no es de fiar: esa persona miente. 

Desde hace un tiempo, está llevando el trabajo más allá de los límites estrictamente profesionales. Conocedor del misterioso lenguaje del cuerpo humano en general, está adaptando los gestos del suyo en particular para esconder sus infidelidades. Por eso, cuando llega tarde a casa y su mujer le pregunta dónde ha estado, él mira hacia la derecha y se apresura a responder que ha tenido mucho trabajo. Ya, yo también, le dice ella mirando hacia la izquierda.

Belén Lorenzo

8 comentarios:

Kum* dijo...

Me volvió a encantar leerlo, Belén. El final es genial, no puedo evitar sonreir cada vez que lo leo. Genial.

Y... leerte en este lugar tan... silencioso.

Besos mirando a la derecha.

Javier Domingo dijo...

muy ingenioso :)

Javier Domingo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
artistalight dijo...

Muy interesante y simpático tu relato, me gustó mucho :) También otro beso mirando a la derecha .

bicefalepena dijo...

Si es que hay cosas que no se aprenden en los libros...
Tu relato me ha parecido genial.
Un abrazo

Unknown dijo...

Es tan complejo ésto de los engaños y lo has narrado muy bien.
Quizás sería mejor que respetásemos la privacía de los demás, y evitaríamos sentir decepción como tu personaje.

Puck dijo...

Lo mejor, mirar siempre de frente :-) Me gustó. Saludillos.

Belén Lorenzo dijo...

Kum*: gracias de nuevo. No puedo creer que no eches de menos a Zöe, es parte del texto casi... :oD

Javier: muchas gracias!

Artistalight: gracias, te mando otro beso mirando hacia la derecha.

Bicefalepena: muchísimas gracias! Está basado en una tendencia real, me lo comentó alguien a quien "mentí" involuntariamente, porque en realidad no recordaba la respuesta... Fue una situación muy simpática, no tiene nada que ver con el texto :o)

Carlos: muchas gracias. Es verdad, hay pepueñas parcelas que deberían mantenerse como propias. En este caso creo que es un problema de falta de comunicación verbal.

Puck: tienes toda la razón :o) muchas gracias.

Un abrazo para cada uno!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.