Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Puedo detener el tiempo

Puedo detener el tiempo. Es un don. Lo he sabido desde siempre, aunque nunca lo he compartido con nadie. No sabría cómo explicarlo. – Oye, ¿sabes que si quisiera pararía el reloj durante….? – No. Creo que no me creerían.
La primera vez que pensé conscientemente en usar mis poderes fue en el patio del colegio cuando aquel balón se dirigía directamente hacia mi cara y entonces…. zas!!! Me dio justamente en medio de las gafas. Podía haberlo evitado pero yo odiaba ser un cuatro ojos y tardaron unos días en darme las nuevas.
Durante años estuve tentado a parar el tiempo durante los exámenes. Dejar al profesor y a mis compañeros petrificados y contestar las preguntas con calma, sin prisa, e incluso comprobando los datos en los libros. Pero detrás de la imagen de cerebrito hay un empollón real. Nunca me hizo realmente falta.
En aquella entrevista de trabajo casi llegué a hacerlo. Me sudaban las manos como nunca, y la corbata de las bodas (no tengo otra) casi no me dejaba respirar. Al final pensé que lo mejor era que terminara cuanto antes.
Y así llegue a este laboratorio donde paso las horas y los días. Llego todas las mañanas a las ocho y me marcho a… no lo sé. Depende. Cuando ya ha oscurecido. Vuelvo a casa y ceno solo delante del televisor.
Puedo parar el tiempo. Pero sigo esperando el momento adecuado para hacerlo.

Puck

18 comentarios:

Luisa Hurtado González dijo...

Puede que aún esté eligiendo el momento adecuado para parar el tiempo pero... lo que sí parece detenida es su vida.

Unknown dijo...

De ser así con éste poder pudiera reordenar los sistemas del mundo entero y brindar una mejor calidad de vida.¿Qué espera?

puri.menaya dijo...

Yo lo pararía en los momentos felices, que siempre se hacen tan cortos. ¿No ha tenido ningún momento de esos?

Towanda dijo...

Sería una habilidad que me gustaría tener a mí también. Con ella pararía los momentos amargos que nos tocan y los rebobinaría, recreándome en los buenos ratos.
Buena historia. Felicidades.

Íngrid dijo...

no es más rico el que más cosas tiene (aunque sean "poderes"), sino el que es feliz.

besitos, Puck

Puck dijo...

Luisa, si, quizás preferiría acelerar el calendario un poco, seguro

Carlos, creo que no piensa en el mundo sino en su mundo

Puri, ¿si detenemos el tiempo seguimos disfrutando de ese momento?

Towanda, sin los tristes quizás no valoraríamos igual los felices

Ingrid, ahí le has dado

Gracias a todos por los comentarios
Saludillos atemporales

puri.menaya dijo...

¿No existimos sin el tiempo?

Luisa Hurtado González dijo...

1.- ¿Por qué querría detener el tiempo en una vida tan triste? Para mí que no le merece la pena.

2.- ¿Y el tiempo existe sin nosotros?

Daniel J. Hernández dijo...

Excelente Puck. Oye, necesito de tus servicios yo tengo varias situaciones adecuadas.
Un abrazo.

Javier Domingo dijo...

genial :) ojalá pudiera hacer eso :P

Juan Vásquez dijo...

Yo podría escribir un super comentario, el mejor de todos lo comentarios hecho por comentarista profesional alguno, pero no me creerían.

artistalight dijo...

Creo que hasta para hacer uso de un don, hay que tener valentía y malicia y nuestro protagonista, es un ser muy tranquilo y hasta diría seguro de si mismo, las cosas que haría yo si tuviera ese don :) Ojalá escribas otro interesante relato sobre él...cuando se enamore o algo así. Un beso.

Unknown dijo...

Juan,aquí es ficción.
De los últimos espacios donde no está limitado por lo creíble.
Un comentario así como el que describes es un estimulante aplauso a un cuento.

Puck dijo...

Puri, Luisa.... interesantes preguntas que creo que dan para un par de micros. Me las apunto :-)

Daniel, es genial esa situación de querer detener el tiempo. Ainssss

Javier, ojalá!!!

Juan, creo que es el mejor comentario que he leído nunca

Artistalight, jeje creo que su novia le escribió una declaración de amor en el blog (jeje, está todo en los jardines jeje)

Carlos, viva la imaginación, abajo los límites

Saludillos agradecidos. Es un placer leeros a todos

Claudia Sánchez dijo...

Excelente cuento Puck! Creo que en realidad está esperando el claro momento de felicidad.
Me gustó!
Saludos!

Anita Dinamita dijo...

yo si pudiera parar el tiempo, lo utilizaría para:
-Dormir más por las mañanas!
-Mirarle mientras no me ve
-Observar a mis hijos cuando duermen, abrazarles, comérmelos a besos.
-Sacar trabajo atrasado
-Leer todos esos micros que no he podido por falta de tiempo
-...

Me prestas tu don, Puck?

Abrazos!!!

Kum* dijo...

Siempre, cada vez que lo leo, me gusta este relato, Puck. Fue, por cierto, el primero que te leí.

Parar el tiempo sólo serviría, en realidad, para que todo pasara a la vez, al mismo "tiempo". Desde la primera vez que lo leí estoy pensando escribir sobre ello. Cuando salga algo... te lo haré saber. No sería la primera vez que me sirvieras de inspiración, ya lo sabes.

Un final perfecto.

Un beso fuerte fuerte... sin tiempo.

Puck dijo...

Claudia, seguro, ojalá tenga suerte

Anita, imagina que tu jefe descubre el don... puede ser un arma de doble filo. para todo lo demás te lo presto cuando quieras jeje

Kum, me encantará leer como paras el tiempo, seguro.

Saludillos atemporales

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.