Mi mente vaga errante por otros mundos, por otros rincones, por otros sentimientos, a la deriva de la soledad. Creo que no estoy aquí. ¿Qué haré ahora? Quizá al seguir deambulando por estos mundos me convertiré en algo que no existe. Jamás he existido, jamás lo haré.
Mi mente errante y mi alma confundida. Vago sin rumbo, almirante sin navío.
Cartas sin destino, versos sin autor, anónimo escritor, lector de páginas vacías.
Gritos silenciosos, silencio estridente.
-¡Calla mente, calla!
Agonizantes pensamientos, errante el momento.
Quizá no soy yo. Quizá solo es un susurro. Quizá solo es tu voz.
Inspiración.
El errante escritor. Vagabundo.
7 comentarios:
Son ciclos, Daniel.
Un abrazo.
Torcuato, gracias. Siempre andamos en un ir y venir. No encuentro mi final, no encuentro lugar. Quizá por eso soy vagabundo.
Un abrazo.
Mientras encuentras tu lugar, escribirás las más bellas historias, y dejarán de estar vacias las páginas...
muy solemne
Artistalight: ¡Vaya! No encuentro lugar para pensar bien aún. Silencio y soledad. Todo es contrariedad en mi escribir.
Javier: Solemne, triste, cómo lo veamos es trágico al releer. Quizá es un reflejo de mi ser, quizá solo es un sentimiento, pensamiento.
Gracias a los dos, me enriquecen sus comentarios.
Abrazos a ambos.
Lector de páginas vacías... eso tiene que impulsarte a llenar tú esas páginas
Puri, no cabe duda que somos autores y protagonistas del libreto de nuestra vida. Excelsa e inimaginable obra.
Lo mejor es escribirla a puño y letra, originales y quizá con alguna falta de otografía.
Un beso.
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