Con semejante físico, es lógico, se da el gustazo de trompear, de vez en cuando, a escogidos cretinos en tren de patoteros. Ha noqueado, por ejemplo, a energúmenos choferes de colectivos. ¿Por qué limitarse a una discusión estéril, pudiendo escarmentarlos? ¡Ha corregido a tantos, elevándolos con naturalidad por sobre su cabeza, agitándolos, hasta hacerles deponer actitudes necias, presuntamente arraigadas! Impuso siempre su corpulencia, y permítaseme enunciarlo así: su preclaro vigor, como factor desmoralizante frente a comportamientos repetitivos de groseros y malintencionados. Ya desde la niñez el admirable Hércules implementó los mentados recursos. Con las mujeres se contiene: se limita a la —también mentada— estéril discusión.
Rolando Revagliatti
http://www.youtube.com/user/rolandorevagliatti
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3 comentarios:
Esto me recuerda un amigo así que yo tenía en México y a quien apodábamos "El secretario de educación pública",por todos lados dejaba tipejos golpeados haciendo justicia por su propia mano.
...Y por eso le cortamos el pelo!!
Violencia sin palabras. El peor de los pecados (si existen)
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