Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 20 de febrero de 2011

Flotando.


Mientras flotaba en el río, miraba aquellas pequeñas cosas que siempre le fascinaron... el revoloteo de las mariposas, los rayos del sol intentando perforar las blancas nubes... le empezaba incluso a gustar su piel arrugada por estar tanto allí metida y el movimiento de su larga melena en el agua le hacía parecer que ésta tenía vida propia, lo que en cierta forma era gracioso... Así pasaba el tiempo, en el agua, siempre flotando, esperando algún día poder dejar de hacerlo, entre tanto... seguiría sin cerrar los ojos contemplando el cielo azul.


9 comentarios:

Pedro Alonso Da Silva dijo...

Se me han puesto los pelos como escarpias. Me la imagino tan blanca, tan a merced de la corriente... Muy inquietante tu brillante relato, Su.

Un abrazo.

Towanda dijo...

Era idílico hasta que leí: "esperando algún día poder dejar de hacerlo"... Me que quedado sobrecogida.

Un beso.

bicefalepena dijo...

Todo ha pasado de un momento de gran felicidad y calma al más insufrible de las calmas: La muerte.
Supongo que sea el cielo azul quien contemple esos ojos abiertos... entre tanto.

Muy buen relato. Enhorabuena.

Un abrazo

Sara Nieto dijo...

Precioso, Su. Inquietante y sobrecogedor pero precioso.
Mi aplauso y mi enhorabuena.

Saludos

Unknown dijo...

De la belleza del sosiego al horror de una muerte desasosegada:
'esperando algún día poder dejar de hacerlo'

Muy bueno Su!

Unknown dijo...

Difiero de la interpretación mortuosa,yo la ví como una niña que ponía a prueba sus límites.
¿Quien en su ninez no se pasó soportando las más posibles horas en el agua?

artistalight dijo...

Me parece muy bello su :)

su dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios... Carlos, me encanta tu interpretación :)
Un abrazo.

Rocío Romero dijo...

Precioso, Su.
Me quedo con la imagen "el movimiento de su larga melena en el agua le hacía parecer que ésta tenía vida propia, lo que en cierta forma era gracioso..." que acaba de dar sentido al micro antes incluso de que se confirme que no puede cerrar los ojos. Buff, genial.
Besos

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.