Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 13 de febrero de 2011

Por las dudas


En varias ocasiones, camino al trabajo, saludé a una viejita achacosa en un jardín del barrio. Coincidí con la dueña de esa casa –una mujer algo afectada- en la cola del súper.
— Vi a su mamá —le dije.
— Qué raro…, si nunca sale de Montevideo —comentó extrañada.
— ¡Ah…perdón! —exclamé, sintiéndome una entrometida—. Como la señora estaba en su jardín…
— No sé —murmuró intrigante— ¿En mi jardín? ¿Y qué hacía?
— Se entretenía con las plantas.
— ¡Con razón aparecen las flores descabezadas! ¡Una pena, mire! Supuse que era un ácaro. Pero, oiga —se llevó una mano al pecho— ¿era muy vieja, la mujer?
— Sí, y flaquita también. A veces está sentada.
— ¿Cómo? ¿La vio más de una vez?
— Sí, sí…
Puso los ojos en blanco y los cerró por segundos.
— Hágame un favor ¿quiere? —un hilito, su voz— La próxima, pregúntele su nombre. Si se llama Cata ¡es ella!
— ¿Quién?
— ¡Mi suegra!
— ¿Por qué no se lo pregunta usted?
— Si la viera, lo haría.
— ¿No la ve?
— Sólo en la foto de la lápida, querida.
Eventualmente, la vieja me sigue saludando. Pero yo no pregunto.

http://nivaranicuchillo.blogspot.com/

6 comentarios:

Unknown dijo...

Hermoso relato costumbrista.
Con un exquisito gusto Rulfiano.

artistalight dijo...

Vaya sólo fataría tener una suegra de ultratumba, me gustó mucho :)

Kum* dijo...

Bravo, Mónica!!!

Me encantó el diálogo. Muy bien llevado hasta el final.

Besos sin suegra.

Unknown dijo...

Este micro tuyo es uno de mis favoritos. Redondo y perfecto como un anillo.

Besos Moni

Unknown dijo...

Como si no llegaran de vivas... jajaaj
Bicos Mónica

Mónica Ortelli dijo...

Gracias mil por comentar;han sido muy amables. Abrazos a todos.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.