Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 17 de enero de 2011

Libre albedrío.
















    Eran las 22:03 del sábado 15 de enero de 2033 cuando en la Sede Central del Ministerio de Cultura, Control y Seguimiento detectaron la infracción y se activó con carácter de urgencia el protocolo habitual en estos casos. 23 minutos más tarde, Miguel Ángel Sánchez Lozano-hijo era arrestado en su domicilio habitual por desconectar su televisor en horario de máxima audiencia.


17 comentarios:

Kum* dijo...

Aquí les dejo, con algo de pudor, el primer microrelato propiamente dicho que escribí hace... no tanto.

Esto sí que es vaciar cajones.

Mis disculpas.

Ah! y lo de siempre. Si quieren ser un poquito más libres, ya saben... tiren ya la televisión.

Besos.

Luisa Hurtado González dijo...

Me puedo creer perfectamente que lleguemos a eso. La cuestión es: ¿qué emitían al horario de máxima audiencia? Puf, pensar en las posibilidades, eso sí que me da miedo.

puri.menaya dijo...

Yo también fui arrestada hace mucho tiempo y curiosamente, desde entonces siento una maravillosa libertad...
Estoy de acuerdo contigo, Kum, la televisión nos hace más corderos, menos críticos, por eso nos quieren tener a todos ante ella para que no despertemos.

Maite dijo...

Pues no pidas perdón Kum, porque es una crítica muy buena con forma de microrrelato, me ha gustado mucho como planteas esa idea de "delito" por no ver un programa en hora de máxima audiencia. Muy bueno. Un abrazo fuerte.

bicefalepena dijo...

1948 es un juego de niños para la que se nos avecina.
Mejor apagada, es cierto.
Lo lei en su momento y me gustó, me sigue gustando.
Un abrazo Kum.

Miss Bittersweet dijo...

Yo soy de las que piensa que la TV irá perdiendo espectadores en el futuro. Pero supongo que se puede sustituir la palabra "televisor" por "pantalla del ordenador". Me ha gustado mucho :)

Rocío Romero dijo...

Brrr, escalofríos.
¿Y ese fue el primero dices? pues es estupendo.
¡Enhorabuena!

Rocío

Doctor Krapp dijo...

Excelente ópera prima.

Sandra Montelpare dijo...

muy bueno Kum!! me gustan ciertos guiños como Culura / Control y Seguimiento y el apellido seguido de hijo. Todos los que miramos cero tele no nos sentimos tan solos con este microrrelato!

Sergio DS dijo...

Ufff, me alivia que es ficción. yo habría sido arrestado, interrogado y fusilado.

su dijo...

Máxima audiencia, qué horror... todos ven qué, pero si no hay nada bueno.

Un abrazo :)

Unknown dijo...

Claramente muestras por otro lado cuan importante herramienta puede ser la televisión, y para muestra en una estación de tele jamás verás democracia en que alguien pueda expresarse libremente; muy por el contrario se supervisa el afán por darnos noticias de sucesos terribles o cúmulos de idioteces,escasamente se cuela algo pensante, pero son esfuerzos aislados.

Belén Lorenzo dijo...

Es que no se puede ir de rebelde por la vida, a ver... Y estaría leyendo, y todo... :o)
Buenísimo, Kum*, me encantó.
Un abrazo sin cables.

Puck dijo...

jajaja todos los detalles de un futuro ¿incierto?. Me ha gustado mucho
Saludillos

artistalight dijo...

Vendo un televisor en buen estado :) Los interesados avisar a Miguel Ángel Lozano-Padre.
Un abrazo Kum :)

Torcuato dijo...

Lo raro es que no programaran algo para que al intentar apagar la tele le diera una descarga eléctrica.
Muy bueno, Kum.
Un abrazo.

R.A. dijo...

Creo que te lo comenté en su momento, es buenísimo!

O lo leí en el FIlandón?
Bueno que lo leí y me gustó mucho.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.