Revivió todo en el mismo instante. Pude verlo en su mirada.
Volvió a ser aquel niño lejano que las monjas castigaban por sus inocentes pecados.
Fue el soldado que lamentó sobrevivir en el frente, bañado por la sangre de sus amigos.
Fue el hijo que enterró pronto a su padre y el padre que engendró tarde a su hijo.
Fue la vida y la muerte, en el cálculo preciso del minuto fatal en que tuvo su último orgasmo.
Claudia Sánchez
Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
miércoles, 13 de octubre de 2010
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Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.
8 comentarios:
¡Maravilloso micro en el que se condensa una vida, y que al final coinciden la muerte y una nueva vida! :]
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]
Hay a quien le va casi mejor en muerte que en vida.
Genial microrrelato.
Un abrazo
Te he puesto un 10 Claudia. Te lo hubiera puesto a la última frase. Es un micro en si misma.
Un beso.
He vuelto a leerlo y te voy a poner otro diez.
Una maravilla Claudia.
Cierto es que el icro lo puede hacer la última frase. Excelente. Un abrazo
Buen "in memoriam", Claudia. Una vida llena de encrucijadas, una vida culminada...con éxito, diría yo. Un abrazo.
Que mejor forma de morir. De ahí lo que sea.
Fue la lucha por la supervivencia.
Se mereció esa muerte.
Un biquiño.
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