Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 10 de octubre de 2010

Escondida


No podía soportarlo más. La miró profundamente a los ojos, largo rato, buscando la respuesta que tanto ansiaba, hasta que apareció. Justo en el borde de sus ojos, una niña cristalina jugaba despreocupada en un jardín florido. Entonces supo que había llegado el momento de internar a su madre. Su mente nunca volvería de ese tiempo ni de ese lugar.



Claudia Sánchez

7 comentarios:

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

Me haces llorar, es muy triste como tan real; escrito de una manera redonda, acertada y llega al corazón y al entendimiento.Excelente. Un abrazo

Unknown dijo...

Clara brevedad de la profunda tristeza que causa tal tragedia.

Juan Vásquez dijo...

Me gustó mucho la imagen de la niña jugando.

artistalight dijo...

Que hermoso...que triste...que real :(

Unknown dijo...

Bonita la idea de que quedara como niña en un jardín florido.
A pesar de todo, a pesar de la tragedia, otros quedan en sitios peores.
Precioso el micro.

bicefalepena dijo...

Punto de no retorno. Dejemos que la niña siga jugando...

Un abrazo.

josé manuel ortiz soto dijo...

Cierto, hay puntos de los que es mejor no volver.
Muy poético.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.