Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 31 de octubre de 2010

Noche Tórrida



Tranquila, Ann, todo saldrá bien. Ahora cogeré la furgoneta y la llevaré al final de la carretera. Pararé el coche y la tiraré por la cuneta. No se tiene que enterar nadie, porque podemos negarlo todo si nos descubren. Nadie sabe qué ha pasado esta noche. No llores, Ann, seguro que todo se arregla y nadie se dará cuenta de la ausencia. ¿No ves que era vieja? Seguro que si lo hacemos bien, nadie notará la diferencia. No llores, Ann... no te preocupes que yo me encargo de todo, somos un equipo, ¿no, Ann? Nadie se dará cuenta del cambio. Apuntaré la marca del microondas y me iré a comprar una igualita. Nadie se dará cuenta, ni tu madre ni nadie. Ann, por dios, no llores...

La Ilustración es de Edward Hopper

Texto de Belén In Red, siguiendo una idea del Blog de Malena

10 comentarios:

bicefalepena dijo...

Los peces suelen dar más problemas...
Me has tenido enganchado hasta el final.
Muy divertido.
Un abrazo

Unknown dijo...

Buena estrategia de confusión.
Parece que iban a deshacerse de un cuerpo en vez del microondas.
En vez de sufrirlo deberían celebrar deshacerse de ésta dudosa maquinita cancerígena.

Torcuato dijo...

Desde luego, la magnífica ilustración ayuda a que se mantenga la tensión.
Por fin te has decidido a publicar. Me alegro Belén.
Bienvenida.
Un beso.

Belén dijo...

Si no lo he hecho antes ha sido más bien por falta de tiempo...

Gracias por la confianza.

Besicos

Anita Dinamita dijo...

Me gusta mucho pero no entiendo por qué hablas del microondas en femenino en todo el relato pero al final dices "del microondas", es lo único que no me cuadra porque la idea es genial.
Abrazos y bienvenida

Héctor Ugalde dijo...

¡JAJAJAJA! ¡Muy bueno! :]
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]

Unknown dijo...

ains jajaj que bien.
Bueno el final inexperado.
Biquiños.

O SuSo dijo...

Srta Belén, así que ocultando cositas.
Gran microredlato, hasta el final suspense, intriga y dolor de barriga!
Abrazos

Mixha Zizek dijo...

buen texto, besitos

kaisu marjatta dijo...

hyvä paradoksi. Kukaan ei yleensä huomaa! Jos itken tai menee mikro rikki.. Ei kukaan, hän on kiva henkilö. Ei kukaan.. :))

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.