Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Delirium


Allí estaba Doña Antonia...claro, cómo no iba a estar, es la madre de David, y la tia Marta y Francisco, el querido amigo de su infancia. Y pronto llegaría Andrés el padre. Doña Antonia nos decía, estaremos aquí mientras nos recuerde, por lo tanto yo siempre estaré, soy su madre!! Apenas hubo dicho éso, Puff!! desapareció, nos quedamos atónitos, ha olvidado a su madre!!! que quedará para nosotros, nos abrazamos todos. Lo peor es la incertidumbre, el no saber qué iba a pasar. De pronto empezaron a entrar extraños seres que se acomodaban por aquí y por allá, tirados por los suelos...retumbando torpemente apareció un enorme elefante rosado, caminaba parsimoniosamente abriéndose paso y una bandada de patos azules. Y Andrés que apenas hubo pisado el santuario, desapareció sin dejar rastro. La tia Marta se abrazó al elefante rosa, con la esperanza de no desaparecer, pero no había remedio ella también desaparecería, ya no había lugar para recordar a sus muertos ni para los buenos sentimientos en la mente de David, se había dado a la bebida....

http://artistalight.blogspot.com/

5 comentarios:

Unknown dijo...

Conmovedor como todas tus piezas.
Pero se queda uno pensando de cual bebería para ver al elefante rosa.

bicefalepena dijo...

Hay mentes que parecen camarotes de los hermanos Marx, lo único que faltaba era la bebida.
¡Qué mareo! y qué logrado
Un saludo

Daniel J. Hernández dijo...

Todo da de vueltas por aqui.
Tambien temo a desaparecer.
Abrazos.

Unknown dijo...

Mejor no beber artistalight, que los muertos se queden en su sitio, que da miedito.
Un biquiño y muy bueno.

Torcuato dijo...

Muy bien.
Comentado en tu blog.
Un beso.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.