No dije que lo sabía. Guardé silencio observándolos mientras gritaban, buscándolo por toda la casa. Mi padre dejó esos papeles y miró por los dormitorios mientras mi madre apagaba la tele y revolvía por cocina y baños. Incluso mi hermana dejó de teclear en el chat. Cansado de verlos señalé al pequeño armario zapatero del recibidor. Muy rápido mi madre abrió la puerta y agarró al bebé y automáticamente ambos empezaron a llorar. En cuclillas, mi padre puso su mano en mi hombro y preguntó: “¿Por qué?”. No le contesté pero sonreí. Y después le dije: “¿Jugamos papá?"
Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
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Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.
10 comentarios:
Excelente Torcuato! Los niños tienen mil maneras de llamar la atención.
Me gustó mucho!
Saludos!
Los celos, tan presentes en nuestras vidas de muchas maneras, esta es una de ellas. Lo que hace falta es que el padre se de cuenta de que el mayor, también necesita su atención. Un abrazo.
Magnífico, los niños están preñados de microrrelatos...;) Un saludito.
Me quedé de una pieza.
El final deja unos pincelazos de posible terror, pues desde cierto ángulo se puede leer como fratricidio. Y entiendo que le querías dar el tinte del conflicto emocional del chico, pero lo lee uno que no te conozca y puede parecer versión de crimen con final irónico estilo "Cuentos de la cripta".
¡¡¡Extraordinario Torcuato!!!
El giro final: impecable.
Gracias por vuestros comentarios. La verdad este micro es uno de mis hijos más queridos.
Abrazos y besos.
Me hizo recordar de mi infancia, en que no podía comprender qué de bonito le veían a ese pequeño monstruito, que no hacía más que llorar y ensuciar pañales...y yo que ya sabía hasta comer sola y rezar el ángel de la Guarda...a mí que me parta un rayo :(
Excelente...como siempre :)
Pequeña joya, los celos a través del niño, yo también intuí el fratricidio y tuve que releer para saber que la mamá y el bebé lloran juntos.
Pobres hermanos celosos
Abrazos
Da pie a muchas interpretaciones...
Muy buen relato.
Un saludo
Gracias Artistalight, Anita y Bicefalepena.
Un abrazo.
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