Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 7 de octubre de 2010

FIDELIDAD.

Ahí estaba dentro de la furgoneta cuidando las pertenencias de su amo. A pesar de apenas hacerle compañía los últimos tres días la habían pasado bien. Por las mañanas iban a un parque a correr, y a veces lo escoltaba cuando recogía los artículos de paquetería que llevaba en el viaje.
Éste can grandote amarillo fué parte alguna vez de la legión de más de 38000 perros abandonados que pululaban por Madrid sin rumbo, hasta que algunas buenas personas decidieron organizarse para recogerlos y repartirlos en asilos y abrir puestos de RENTE UN PERRO en diversos parques y zonas turísticas de ésta forma creando empleos para brindar algo de alivio al paro, y a la vez proporcionando una retribución humana a éstos animalitos dándoles paseos y en ciertas instancias colocación con alguna familia que los quiera y les regrese algo de la mucha fidelidad que nos regalan.
Si alguien ha viajado y se ha visto sin su perro, condición a la que yo llamo desesperrado, de seguro ha necesitado un servicio así, en el cual le  provean un perro con su correa, y si además lo puede acompañar en su viaje y regresarlo en su destino final,que mejor. Algo similar al negocio de Rente un auto, pero con las variantes aplicables. Queda obsequiada ésta idea para ser aplicada por personas con posibilidades de hacerla real.

8 comentarios:

bicefalepena dijo...

Interesante idea.
Habrá que hablar con el sindicato de perros perdidos, y si no ponen ningún impedimento, creo que puede ser viable la idea...

Un abrazo

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

Tal vez algún turista lejos de su casa le gustaria rentar uno de esos perritos. Por mi parte, rentaría un burrito. Según Séneca, la fidelidad no está dada al hombre porque cuando jóvenes quieren ser fieles y no lo son; y cuando viejos quieren ser infieles y no pueden...pero el perro siempre es fiel a su humano. Un abrazo.

Unknown dijo...

En la Córdoba del cono sur eran 70.000 los perros sueltos y de esto hace ya un par de años. Pero aquí vamos por mas, dejamos sueltos a los niños de la calle, a los ancianos (bien hecho ¿por qué no se murieron a tiempo?) a los desempleados, a...

Unknown dijo...

Instituír ésto puede traer una cascada de beneficios colaterales y además otorgaría a los candidatos a adoptar un perro, una suerte de período de prueba o comprobación de empatía con el animal.Un servicio de guardaespaldas económico para quien se haga acompañar de un par de perros grandes en labores por ejemplo de vendedor ambulante o mensajero,etc.
Los perritos huérfanos en vez de limitarse a estar confinados en un asilo,con el consiguiente costo y hacinamiento que causa su manutención, tendrán oportunidad de viaje y aventura en sus vidas,y
los humanos que los renten una fiel compañía.
Tengo la enorme corazonada de que puede además tener la posibilidad de expansión a grados incalculables,muy en especial por ser un nicho que no existe en el mercado,y como tal surte un servicio y un amplio beneficio.
Me gustó en especial la actitud de Bicefalepena de proponerlo a instituciones que ya están involucradas en la protección de especies,pues de hacer que ésto funcione mucho perrito de la calle estaría en estado de adopción temporal o permanente y por tanto reduciría la población desprotegida y callejera. Ojalá y ésto logre despegar en vuelo.

Tesa dijo...

No es mala idea. Ya la tuvieron los japoneses.
En Tokio hay locales donde puedes pasar una hora jugando y acariciando un gato o sacar a pasear un perrito al que disfrazan de pokemon ...ya se sabe con los nipones.

Propílogo dijo...

La idea es buenísima, sin duda, para los humanos desesperrados.
No sé si habrá forma humana de que los canes nos hagan llegar su opinión al respecto.

Héctor Ugalde dijo...

¡Maravillosa idea, Carlos! :]
Me gustó mUCHo eso de "desesperrado". :]
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]

artistalight dijo...

:) Quien quiera rentar un perrito..yo tengo 8 :) Ay Señor Carlos, cómo quisiera encontrar la manera de ayudar a todos esos perritos desamparados, Ojalá que alguien que pueda hacer algo similar, lo tuviera en cuenta, :)

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.