Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 10 de octubre de 2010

DISYUNTIVA DIVINA

En una segunda oportunidad el creador arrojó a Adán y a Eva a un planeta terciario  con un solo sol y una sola luna. Al salir de la cápsula, Eva, hambrienta, lo primero que vio fue una uva y sin pensarlo dos veces la desgarró. Bajo sus pies se produjo un jugo morado y la magia del amor prohibido los rondaba. Adán bebió del vino, lo saboreó en repetidos sorbos  y lo compartió con ella. Dulcemente se adormecieron apaciguados.
No han despertado.  Nosotros somos sus sueños y pesadillas. Cuando despierten… ¿será nuestro fin o nuestra redención?

11 comentarios:

Héctor Ugalde dijo...

Soñé leer tu microrrelato.
Me gustó.
Espero despertar y, soñando despierto, despertar la respuesta a la disyuntiva de nuestro destino. :]
Aquí, esperando el despertar del juicio final.
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]

Claudia Sánchez dijo...

¡Excelente Héctor! La matrix ancestral funcionando a pleno! Por lo pronto... ssshhh!!! déjalos dormir.
Saludos!

Unknown dijo...

Excelente. Has puesto la pregunta incontestable en boca de éstos personajes.
Y ahora en éstos tiempos que los sabios mayas nos quieren dar plazo final para 2012, y encima Mel Gibson les colabora con dar el mensaje.
Me conformo con reencarnar en un mundo sin maldad y ser un ángel volador imune a todo dolor y siempre feliz.

Juan Vásquez dijo...

Héctor, está muy bueno y con una pregunta fuerte de base.

artistalight dijo...

No sé...pero me dió ternura imaginarlos dormidos, llenos de inocencia, me inclino a pensar que algunas veces somos su más preciado sueño, Un abrazo :)

Unknown dijo...

Y porqué le dio una segundad oportunidad?
Este dios caerá de la burra algún día?
Me quedo con la primera oportunidad.
Un bico y fenomal.

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

Es AMOR, Carmela. Seguro que somos su mas preciado sueño, Maria Luisa. Carlos, eso sería lo máimo. Juan, buena observación. Claudia,me gusta eso de la matrix ancestral.Héctor, yo te soñé a ti leyendolo. Gracias y abrazos y sueños.

bicefalepena dijo...

Sabía que era vino, qué mejor forma de provocar el sueño divino...
Mientras haya vino, seguiremos seguros...

HÉCTOR LUIS RIVERO LÓPEZ dijo...

Exacto, Bicefalepena: di-VINO. Un abrazo

ROSIO dijo...

Debemos ser sus sueños, para que despertar!.

josé manuel ortiz soto dijo...

Héctor: excelente texto; vemos en él una visión onírica de nuestra existencia judeocristiana.

Saludos.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.