El Doctor Francisco Bazo había sido abstemio toda su vida,así que cuando sus compañeros de viaje iniciaron la borrachera decidió retirarse a dormir a su habitación del hotel,y así evitarse escuchar necedades.
A la mitad de la noche se vió presa de un descomunal ataque de delirium tremens,igualito al que habían sufrido muchos de sus pacientes,y al verse agredido por un número avasallador de serpientes,arañas y otros reptiles decidió pegarse una cura a la inversa y se puso a beber todo el licor que había en el servibar,poníéndose una espeluznante guarapeta,la cual en vez de curarlo empeoró los síntomas,pues le aumentaron el ataque aún más alimañas.
Acabó pegando de gritos y vino la ambulancia a llevárselo con el consiguiente drama.
Se presentaron a la sala de emergencias todos los amigos y el gerente del hotel quien pidió disculpas por no haber fumigado la habitación,y le compensó con tres noches de cortesía.
1 comentario:
Ja, ja. Muy bueno Carlos.
Un abrazo.
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