Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 26 de agosto de 2010

El escritor aburrido

No le gustaban sus cuentos, jamás le sorprendían: conocía el final antes de escribirlos.

Juan Vásquez

8 comentarios:

Unknown dijo...

No sé si soy anticuado, pero considero que deben tener final, y que mejor que las musas se lo hayan revelado antes.

Maite dijo...

Un relato que pudiera ser posible, pobre escritor, tendría que escribir todo menos el final y dárselo a otro escritor para que los finalizara, pero tal vez tampoco así estaría satisfecho. Buena visión. Un abrazo.

Anita Dinamita dijo...

Y es que no siempre se conoce el final antes de escribir (o contar) un cuento, puede que un día el lobo deje a Caperucita y se vaya tranquilo al bosque y el escritor ahí... esperando!

Anonima Mente dijo...

Tal vez por eso a mi me gustan, porque desconozco el final, incluso aún cuando está escrito.
Un saludo

Juan Vásquez dijo...

Gracias a todos por los comentarios, ese ha sido un final bien inesperado, por lo menos para mí. ¡Felicidades! y nos estamos leyendo.

Unknown dijo...

Decía(pues no me salió). que yo solo conozco la primera palabra de lo que escribo. los finales me sorprenden.
¿Soy tan rara? :)
Un biquiño a todos.

Clara Schoenborn dijo...

Me encantó este microrrelato, me pareció muy ingenioso. Un saludo.

Juan Vásquez dijo...

Carmela, supongo que rara de las raras bonitas, ojalá que nunca dejes de sorprenderte a ti misma

Clara, gracias por tu comentario, al parecer no esperabas el final, ¡felicidades!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.