Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 30 de agosto de 2010

LEYENDO A CORTÁZAR EN LA PLAYA.

Escrutaba por encima, con ojos ávidos aquella extensa obra de pocas páginas.
Me sentí volando por el suelo, soñando realidades, mientras voces cercanas callaban en la lejanía.
Un gentío me rodeaba, mientras en mi soledad, una sonrisa lloraba en mi rostro, haciéndome vibrar, en la más profunda parálisis.

Carmela

4 comentarios:

Maite dijo...

Un texto repleto de antítesis que lo enriquecen. Un abrazo.

Unknown dijo...

Poética visión que muy merecidamente envías a nuestro maestro Cortázar, el más grande de los auténticos.
Biquiños.

matias dijo...

La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
André Maurois

Unknown dijo...

Graias Maite, pero creo que falla algo, para no variar :).

Carlos, maestro de los maestros. Cuando más leo, más me convenzo.
Gracias meniño.

Matías, leo y paro. Necesito parar para poder absorberlo todo bien.


Os agradezco vuestro comentarios, pero aún más vuestras críticas.
Me considero en este blog entre maestros y acepté entrar para aprender de vosotros.
Un biquiño muy grande a todos y gracias por vuestras palabras.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.