Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 6 de abril de 2011

Inexorable

Fotografía de Denis Cintra


La bailarina danza sobre la red. Avanza en puntas, salta sobre un pie, se inclina y se endereza, sonríe, hace aletear sus brazos, los arquea, eleva una pierna en ángulo, la flexiona, gira y gira. Los elásticos hilos de seda van envolviendo su cuerpo grácil en una imperceptible prisión que la ciñe cada vez más estrechamente. Entre bambalinas, la araña gris del tiempo segrega sus jugos.

Pativanesca

9 comentarios:

Caboclo dijo...

Muy angustioso te ha quedado este micro sobre el tiempo y la imposibilidad de huida. Muy gráfico también.
Saludos.

Luisa Hurtado González dijo...

Sin escapatoria posible, la pobre, mires por donde lo mires.

Unknown dijo...

Terrble. más si pensamos que esa araña gris no es propiedad exclusiva de tu bailarina.
Que todo esfuerzo terminará, inexorablemente, en recuerdo.

Bravo, Elisa!!!

Sibreve dijo...

Opresiva historia de la bailarina-marioneta. Delicado y agobiante a la vez. Muy logrado.

Elisa dijo...

Imposibilidad de huida, Caboclo, Luisa, y mejor plantarle cara que engañarse.
Y claro, Pati, la bailarina somos todos.
Gracias, Sibreve, por lo de delicado.
Abrazos a los cuatro.

Unknown dijo...

Impecable muestra del karma que es el mismo existir.

puri.menaya dijo...

Muy bonito Elisa, esa mezcla de la belleza de la bailarina que se va quedando enredada en la red del tiempo que le va impidiendo moverse cada vez más... Como a todos.

Elisa dijo...

Pues sí, Carlos, la vida misma.

Puri, como a todos, por más que nos debatamos.

Besos a los dos, gracias por comentar.

artistalight dijo...

Muy buen relato, con un dejo de misterio y belleza.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.