El elegido
Entre
todos los allí presentes, he sido yo el elegido. Sin duda me escogió al
azar, pues no creo poseer nada que me distinga de los demás. Soy como
la mayoría, ni más alto, ni más delgado, ni más rubio, ni más fogoso.
Por ello, nunca pensé que el futuro me depararía un momento como éste,
jamás creí que compartiría cama, aunque sólo fuera durante unos pocos
minutos, con una chica tan bella. Pero nuestro destino está marcado, y
ahora siento el calor de sus dedos, la humedad de sus labios. Noto cómo
me enciendo, cómo ardo por dentro, mientras sus ojos –manchados de algo
que quiero creer que es amor- me miran fijamente. Desnuda entre las
sábanas, entorna sus párpados para intentar esconder esa mirada
lujuriosa cada vez que me acerco a su boca. Entro en ella, penetro
profundamente en su cuerpo, con lentitud, dejándome llevar, cediendo a
su ritmo, sintiendo su respiración más cerca. Y yo me diluyo en
partículas volátiles. Pero pese a todo, no soy feliz. Sé que me olvidará
con facilidad. Sé que acabaré, como todos los que ya han disfrutado de
su compañía, aplastado en un cenicero, convertido en ceniza y humo.
Autor: Victor Lorenzo
Blog: Realidades para lelos
1 comentario:
Todo un alegato contra la Ley Antitabaco. Saludos.
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