Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Recuerda

En un día cualquiera, en un día sin sol salió Ana con lo puesto. En el bolsillo las llaves de la memoria. Al llegar al contenedor de la basura las dejó caer. 

Autora: Carmen Martínez Marín - Cabopá
Blog: Ay, Maricarmen

27 comentarios:

Joaquín Galán dijo...

Ojalá nunca se nos pierdan esas llaves,nos quedaríamos para siempre en la puerta de la vida.
Bello micro.

Saludos.

Unknown dijo...

Enorme relato.
Nos narra la vida de Ana lanzándose al infinito posible o a la nada.

Cabopá dijo...

¡Gracias!

Ha sido toda una sorpresa inaugurar el mes de septiembre con mi micro...

Muchas gracias y muchos besicos.

BB dijo...

Hermoso micro. A veces me parece que esas llaves las perdí hace tiempo, pero no puedo recordarlo...
Besos

Patricia dijo...

Que buen micro!!!
Creo que como Ana tengo ganas, a veces, de dejar caer esas llaves.
Cariños...

Econ Publicite dijo...

pocas palabras para una gran mensaje. me gusto tu blog ya tiene sun nujevo seguidor.
__________________________
Fotomontajes Gratis. com

Yashira dijo...

Tirar las llaves de la memoria, terrible, es como quedarte sin vida, ya no querer recordar ni el pasado, ni lo que tenga que pasar. Vivir en el presente más absoluto, quizás esa sea la solución a muchos problemas.

Besitos Cabopá precioso micro.

Arturo dijo...

Carmen:
Un relato ocurrente y con su gran verdad.
Sin lastres innecesarios, todo se vuelve más fácil.
Saludos.


Leí un comentario exactamente idéntico al que me enviaron a mi blog, que solo esconde un burdo spam; ruego al administrador que lo saque, no permita que lo burlen en su buena fe. Es una falta de respeto hacia el artista que facilita su trabajo, al editor que lo publica y a los genuinos seguidores que no venimos a ver publicidad, sino arte. Por supuesto, en mi blog no lo publiqué.
Atentamente.

Maria Dolors dijo...

Vivir totalmente el presente, pero
es muy arriesgado tirar las llaves.
Me encantó tu relato.
Un abrazo.

Laura dijo...

¡¡Buen micro Cabopá!!. Las llaves de la memoria como símbolo del pasado, y el hecho de tirarlas como símbolo de un nuevo camino por recorrer.

Un fuerte abrazo.

Antonio Urdiales dijo...

Hace un tiempo que me dijeron que yo había perdido las mías y por aquí ando intentado zurzir los agujeros que me van surgiendo.

Breve, pero real como la vida misma.

Un saludo.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Esto es poesía, no microrrelato, pero me encanta.

Di dijo...

Yo deberia imitarla! Muy bueno Cabopá!
Un beso

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Gran micro, Cabopá. Potente, intimista y profundo.

Un abrazo,

Petra Acero dijo...

Mi primera lectura ha sido triste: relacionando memoria con alzheimer. Después he visto que lo hacía intencionadamente: quería olvidar, buscaba el cambio voluntariamente. Y me he quedado con esa lectura.
Acertado micro para empezar el nuevo curso: vamos a por el cambio, como tu protagonista. Siempre hay algo mejor esperándonos.

Un beso, Cabopá.

virgi dijo...

Cabopá, me asusta un poco, no creas. Yo cada vez que tiro algo, me entra como un vértigo...
Besitos

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Cuando se tiran las llaves de la memoria a caso hecho, me parece bien, lo manos es perderlas sin saber donde.
Bonito micro amiga.
Ya puedes entrar a visitarme, todo solucionado.
Un abrazo fuerte desde mi Librillo.

Rosa dijo...

Lo pasado y lo presente nos hacen ser lo que somos, no se hasta que punto es bueno olvidar.

Gran micro Cabopá.

Besos desde el aire

Normis dijo...

Buenisimo el micro , como con tan poquitas palabras se puede decir tanto!!!...
me encantó´ !!!!
un besito , feliz semana

alfonso dijo...


· Perfecto. No se puede decir más con menos. Para finales abiertos...

· BB·HH

CR· & ·LMA
________________________________
·

De Musas y otros cuentos dijo...

Debió ser un pasado horrendo, demasiado traumático. Tal vez haya pasados que justifiquen tirar las llaves. Es un micro disparador de la reflexión. Enhorabuena.

Cayetano dijo...

Cuando la memoria se quiere tirar a la basura... es que la vida pasada fue una tortura y no merece la pena traerla al presente.
Buena ocurrencia, un relato que es casi una reflexión filosófica.
Un saludo.

Arantza G. dijo...

Seguro que no eran buenos recuerdos....
Besos grandes, grandes.....

Elysa dijo...

Muy poético, Capobá.
Eligió descargarse de esas llaves de la memoria.

Besitos

Isabel Martínez Barquero dijo...

Escalofriante, Cabopá.
Con pocas palabras, has dicho mucho, y es que la memoria no la estimamos hasta que la perdemos.

Unknown dijo...

En algunos casos seria saludable poder sacar un par de llaves del llavero...

Genial Micro... :)

Cabopá dijo...

¡Muchas gracias a todos por vuestros amables e inteligentes comentarios!

Besicos,muchos

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.