sábado, 12 de noviembre de 2016
Tacto. - Carmen Martínez Marín
domingo, 1 de diciembre de 2013
PENÍNSULA
Autora: Carmen Martínez Marín
Cabopá: http://aymaricarmen.blogspot.com/
miércoles, 19 de junio de 2013
MIENTRAS
Autora: Carmen Martínez Marín
domingo, 24 de marzo de 2013
DESDE EL MIRADOR
Autora: Carmen Martínez Marín
Cabopá: http://aymaricarmen.blogspot.com/
lunes, 21 de enero de 2013
SMS
miércoles, 26 de diciembre de 2012
SI AYER FUERA HOY
No soporto la tristeza que me produce el vacío de una esperanza, rota por el tiempo y la distancia. Ahora que mi pelo se torna de color gris perla. Ahora que mi andar es lento y pausado. Ahora que me dirijo por un camino forzoso, al júbilo indeseable.
Ya sólo en el recuerdo me quedan las palabras, las caricias, la ternura, las imágenes. Lo que disfruté se rompió en añicos, como un mal sueño que al despertar se olvida. He vivido construyendo falsas ilusiones, que me han mantenido en la cruda vigilia de esta vida cotidiana y anodina.
Si ayer fuera hoy, no dejaría que te llevaras la foto. Yo me iría contigo.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
ACRÓSTICO
Hubo una vez,
jueves, 11 de octubre de 2012
LA CARICIA
viernes, 7 de septiembre de 2012
ZUMO DE NARANJA
sábado, 1 de septiembre de 2012
Recuerda
Autora: Carmen Martínez Marín - Cabopá
Blog: Ay, Maricarmen
jueves, 22 de marzo de 2012
Cogidos de la mano
Las olas del mar llegan a la orilla, arrastran pececillos que saltan en la desesperación del que todavía no domina el arte de sobrevivir. Anónimos, gritan al aire pero nadie les responde. Sólo el reflujo de las olas contesta en el idioma que conocen. En la playa, la arena sigue húmeda. Por ella las huellas del paseo de aquella mujer que observa el devenir del mar en su anchura.
En el cielo, el viento de levante rasga las nubes envolviendo el azul en un celaje inasible a los pensamientos. En el muelle, a la sombra fina, los palos de los barcos que tintinean su figura en las lisas aguas de ojos viscosos. Allí está él esperando. Ahora cuando llega ella, cruzan palabras cálidas como el día.
Han quedado en el lugar de siempre, las gaviotas miran la escena; no hay peces, ellos son los únicos en los pantalanes. Se cogen en un abrazo de bienvenida. Nadie los ve. Han desaparecido las huellas marcadas en la orilla. Ahora dos caminan cogidos de la mano.
Autora: Carmen Martínez Marín
Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.