Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 13 de abril de 2012

La Torre

"-¡La torre, la torre! ¡Se nos viene encima, apártate!

Pero se quedó allí, parado, sin hacer nada. Por un momento, desde su perspectiva, tuvo la impresión de que aquella mole no era mucho mayor que él. ¿Y si...?

En el campo se hizo el silencio; ni siquiera se escuchaba el relincho de los caballos... y después, el estruendo. A medida que la nube de polvo se fue disipando todos volvieron a sus puestos, cabizbajos; daban gracias en secreto por no haber sido ellos, como tantas otras veces. Sólo el Alfil se atrevió a romper el silencio:

-Malos tiempos para ser un peón..."


Autor: Iker Laforga.

Blog: Manzanas Mecánicas

7 comentarios:

Unknown dijo...

Muuuyy bueno.

Sara Lew dijo...

¡Genial!

Pilar Arenas Nieto dijo...

Me encanta el inesperado desenlace y la enseñanza que encierra. Muy ingenioso. Enhorabuena!

Deli Ruiz dijo...

Ingenioso, propio un micro. Me ha gustado, Iker.

Unknown dijo...

Cocinaste un espléndido jaque.

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

¡Excelente!
Y qué reflexión, je.
Felicitaciones, muy bueno

Sergio Cossa dijo...

Lo malo de los peones es que por más que les vaya bien en la vida, nunca podrán ser reyes :)
Buen micro. Me anoto en tu blog.
¡Saludos!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.