Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 1 de diciembre de 2011

Carta de amor sin…


Eres todo en mí, consigo demostrártelo pero he estado ciego y no alcancé a  explicarlo con palabras.
Sí, representas mi motivo para batallar, me haces sentir más grande y poderoso, crees en mí. Ahí estás sin desfallecer apoyándome siempre, traes todo lo mejor y más hermoso de esta vida. Haces a mi esencia renacer, considerar hoy todavía este planeta como el paraíso donde merece la pena vivir si te contiene a ti.
Tienes el corazón colmado de  amor y lo derramas sin medida sobre mí. Me conviertes en Titán capaz de enfrentar la adversidad y las penas, impides mi rendición. Contigo a mi lado soy capaz de creer posible lo imposible, realizar la más increíble proeza, intentar alcanzar esa estrella lejana solo por ver como sonríes y no hay nada para mí inalcanzable.
 Estarás ahí siempre, lo sé y serás la compañera de mi alma en el final de mi tiempo en este planeta.
Espero amada encierres estas palabras en el corazón y a ser posible las atesores en él por el resto de la eternidad.
                           
Con todo mi amor.
El caballero de la triste vocal perdida.





6 comentarios:

Unknown dijo...

Por como se expresaba éste codependiente parecía que iba a pedir prestado.

Lucas Fulgi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier Ximens dijo...

Lógicamente el mérito de este relato es la ausencia de la vocal. Es una hermosa carta de amor agradecimiento. Desde el punto de vista de amor biunívoco el personaje se salva por ese "consigo demostrártelo". Si no fuera así, se trataría de un amor de dame dame. Buen diseño.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Una declaración preciosa.

Rosa dijo...

Preciosa Ely. Enhorabuena.

Besos desde el aire

Anónimo dijo...

No entendí.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.