Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

martes, 27 de marzo de 2012

Flor silvestre

Mientras el rey paseaba por los jardines de palacio pensaba en que esa naturaleza encorsetada le pertenecía, (tanto el brote y el futuro árbol como el pimpollo y su promesa de flor), pero no podía decir lo mismo de aquella jovencita silvestre nacida en el inmenso campo virgen a las afueras de su feudo. Hasta ese momento, todos los intentos de sus emisarios para capturarla habían sido vanos. Decidió, entonces, ir él mismo a buscarla. Usó toda su bravura para arrancarla de cuajo de la tierra, destrozando y quemando, a su vez, toda la comarca. Encerrada en palacio y herida por la pérdida de sus raíces, la joven comenzó a marchitarse. Sorbiendo el aire entre exiguos suspiros perdió su frescura. Rehuyendo del sol tras las celosías perdió el color y la luz. Agredida continuamente por su tristeza se llegó a clavar sus propias espinas para defenderse del dolor. Hasta que un día el rey, al personarse en sus aposentos, solo halló de ella rojos pétalos de sangre desparramados por el suelo.





9 comentarios:

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Bella metáfora floral. Y el dibujo transmite muy bien la crueldad.

Yashira dijo...

Sara preciosa ilustración y un micro que recuerda lo que en el fondo todos sabemos, que cada cosa tiene su lugar y para disfrutar la belleza de algo, hay que dejarlo en su entorno natural, la avaricia o el egoísmo por poseer, sólo destruyen lo bello.

Me encanta leerte por aquí, besos desde mi mar,

Javier Ximens dijo...

Solo puedo aplaudir. El universo vegetal en el de una relación. Muy bien ubicados todos los elementos.

Pilar Arenas Nieto dijo...

Has reflejado muy bien como algo bello, fresco, libre, es transformado por el egoismo de personas manipuladoras.
Hablo de ello en mi microrrelato "La tejedora de males".
Saludos!!!

Rosa dijo...

Plas, plas, plas, las espinas sirven para defenderse y para dañarse uno mismo...

Besos desde el aire

Pilar dijo...

Me encantó.

Elysa dijo...

Precioso, Sara. Todo lo que significa la naturaleza y la libertad reflejado en este micro. Aplausos.

Besitos

Unknown dijo...

Que fuerza para ilustrar el drama del abuso. El amor sólo adquiere valor cuando se regala.
Ésto causa mucha frustración a quienes acostumbran tener todo por medio de comprarlo.

Sara Lew dijo...

Si arrancamos una planta silvestre y la trasplantamos a nuestro jardín, lo más probable es que se marchite...
Me alegra que os haya gustado este cuento en clave metafórica.
Muchas gracias por leerme y por vuestros amables comentarios.
Abrazos.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.