Siempre me ha fascinado la gama de colores que muestra la aurora boreal en Alaska.
Quedo impactado ante la forma en que se mezclan los azules, los naranjas y los verdes entre destellos que refulgen con brillos de plata y oro.
A excepción de aquella vez que contemplé el mismo colorido en la pechuga de pollo que había para la cena.
Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.
19 comentarios:
Sí,como todo,los colores son bonitos en su sitio...jajajaja
Ingenioso.
Saludos.
Me sacas mil sonrisas, gracias por el microrelato, besos.
Y un abrazo grande.
Carlos:
Muy bueno. Un pollo radiado en el microondas.
¿Me pueden decir qué comemos?
Un abrazo.
Jamás se me hubiese ocurrido la comparación, muy ingenioso!
Un placer pasar a leerte, te dejo un fuerte abrazo!
Hola, un placer pasar por tu buen blog, te felicito por tu gran trabajo, aquí me tienes felicitándote. Te invito cordialmente a que leas mi nuevo poema titulado “El poema cósmico”, es un poema romántico entre estrellas, está publicado en el Blog de Boris Estebitan.
Carlos de la Parra escribe en poquitas lineas algo tan genial :), un genio.
Genial, me arrancaste la sonrisa.
Eres un pragmático sin remedio, Carlos.
Colores como en la vida misma que está llena de colores, como el arco iris, como las flores.
Saludos.
Cuando el hambre aprieta hay que saciarla sin importar que un arcoiris en el alimento indique que está contaminado. De eso saben los que viven en las calles. Me ha gustado, me parece que es un micro para reflexionar.
Saludos.
El pollo es, de alguna manera, otro tipo de presa degustable.
Saludos.
JJAJJA
En mi casa, cuando el pollo se ponía feo (entre azul y verde), mi madre lo lavaba con estropajo.
Un chorrito de lavandina y el pollo se vuelve blanco nieve. Micro divertido.
Muchos saludos
Me mataste.
Me dije al comenzar a leer, que prosa tan fina y con la pechuga de pollo me dejaste muda....
¡¡Muy bueno!!!
mariarosa
Jajajaja Vaya. Iba yo a ponerme filosófica y el último verso me ha deja'o sin argumentos.
En cualquier caso, siempre he querido ver la Aurora Boreal.
¡¡Muy, muy bueno, sí señor! ! Ironía y poesía. Una combinación sublime.
Un abrazo! !
Me encanta el color rojo!
Me gusta el verde, y todo el arco iris! ! Pero sigo prefiriendo el pollo doradito al horno.
Ji ji un chiste muy bueno y muy real, porque he visto cada plato! !!!!
♥
Maria
Otra vez me has sacado una sonrisa. Eres ocurrente hasta el infinito y más allá...
Saludos, Carlos.
Setefilla
Hola Carlos: Cómo van las mascotas. Espero y deseo que estés feliz, ya que hace mucho que no nos comentamos.
Un saludiño cariñoso,
Rosa María Milleiro
Nombrar la belleza donde se la encuentre, jaaaaaaaaaaaaaaaaaa,
Publicar un comentario