Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 10 de febrero de 2013

CUESTIÓN DE ZANCADAS



Al levantar la vista del libro, le vi, y mil mariposas levantaron el vuelo del estómago a mi boca. No me atreví a abrirla por miedo a que todo se llenase con sus agitados vuelos. Él me miró y de dos zancadas cruzó la distancia que nos separaba me tomó en sus brazos y me estampó un pasional beso. Las mariposas se fueron por su garganta, por fin, quietas.

Rosa M.

12 comentarios:

Yolanda dijo...

Buen destino para esas mariposas que auguran felicidad.

Un abrazo.

Cabopá dijo...

¡Qué mariposas tan lindas!
Me encantan las zancadas, siempre me llevan al campo,donde se va el aire..

Besicos, Rosa.

Unknown dijo...

Super retrato de la magia del beso.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Suscribo lo comentado por Carlos.

Gran trabajo, Rosa.

Un abrazo,

atticus8 dijo...

Ay, esas mariposas, quién no las sintió alguna vez, son la vidaaa!!!, un beso Rosa!

Sara Lew dijo...

Me encanta, Rosa. Un relato perfecto para esta semana del amor :-)
Un abrazo.

Rosa dijo...

Yolanda, Cabopá, Carlos, Pedro, Atticus, Sara mil gracias por vuestros comentarios.

Besos desde el aire

Lola Sanabria dijo...

Me gustó mucho el final. Una visión espectacular de esas mariposas pasando a la garganta de otro.

Triple de abrazos.

Unknown dijo...

¡Un relato insuperable! Después de leerlo tiré al zafacón uno que escribí con el tema de las mariposas en el estomago.

Rosa dijo...

Lola, Beto mil gracias y besos desde el aire

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Muy poético, hermoso.

Andrea Vinci dijo...

Me recuerda a una película donde trabajaba Tom Hanks, aunque las las mariposas no se escapaban por un beso, aunque era amor, de cualquier manera.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.