Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

martes, 29 de mayo de 2012

A por otra cosa mariposa



Abrí la puerta y apareció Soledad
-Me alegro de verte de nuevo.
Soledad me estrechó la mano afectuosamente
-¿Hasta cuándo esta vez? Pregunté yo.

- Descorcha otra botella y olvida, deja los recuerdos entre el lodo de los pensamientos omitidos e invítame a beber
-¡Sírvete! ¡Pero ayúdame Soledad por favor!
-Mira ahora tienes un trabajo duro pendiente, limpiar la marca de ese casual beso que aún sientes en tus carnes, aunque lo que mas te fastidie es que hubieras preferido que eso le doliera a ella, pero ella no piensa en eso ahora, todas esas palabras que dijiste algún día, no deben ser más que basura desperdiciada, tienes que olvidar todos esos sentimientos, el problema es que hacer desaparecer cosas que no tienen materia es mas difícil, se esconden tras pequeñas detalles, siguen vigentes pero nunca muertos.
- Tienes razón, todo fluye, todo muere, lo nuestro llegó, fluyó, murió, no pienso derramar ni una lágrima por esto pues su última voluntad es que yo siga feliz y contento, ya se lo explicarás tú al escozor de mis ojos.
-Su última voluntad es no sentirse culpable por ti
-Así que más vino caliente, a por más droga fría, no puedo salir yo sólo de esta lenta agonía, la sangre y el alma me piden seriamente sensatez, algo que acabe de matar mi inmortal pasión, el amor a cien por hora que se estrella contra el muro se disuelve en mil pedazos.
Ahora sentí una mano en el hombro, era  Vida y sin mediar palabra lo comprendí todo, a por otra cosa mariposa, otro deseo, otro amor, otra ambición, otro día por el que luchar, el fin de una era y el nacimiento de otra.
Ya no estoy solo, Soledad desde entonces se quedó a vivir conmigo.

AUTOR: Clip

4 comentarios:

Pilar Arenas Nieto dijo...

Buena conversación mantenida con la Soledad y buen final el elegido, aunque tal vez sólo como sugerencia podría haberse llamado Esperanza.

Anónimo dijo...

Perdona no me gustó, aunque sí me obligó a leerlo hasta el final. Me parece una mezcla de poema y discurso disfrazada de diálogo.

Yashira dijo...

Qué buena es Soledad, siempre busca nuestra compañía, y cuando puede se instala para quedarse, su lugar preferido està en nuestra vida.

Un saludo Clip

Clip dijo...

Pilar muy buena observación (lo de Esperanza)

Yunuen es un diálogo imaginado con la soledad (que ovbiamente no existe) lamento que no te haya gustado pero agradezco tu lectura

Yashira si Soledad es buena y siempre nos acompaña al nacer y al morir.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.