Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 21 de agosto de 2011

COINCIDENTAL.

El mismo día que regresó a la tierra tomó el poder absoluto.

---Traigan al idiota que ordenó que todos los asuntos del pueblo fuésen manejados por políticos.---

---Hemos sido casi todos señor, la mayoría votamos.---

---Bueno, siendo así vayan entre todos, quítenlos y pongan un nuevo orden que no permita tanto abuso.---

---Pero, de intentar éso nos masacran.---

----Vaya, siempre tengo que ser yo quien arregla todo por aquí.-- dijo empuñando su látigo--, pero ésta vez no pondré la otra mejilla.---

21 comentarios:

Sandra Figueroa dijo...

Hola, muy bueno este relato, un gusto leerlo. Te sigo. Te dejo un beso, cuidate.

Emilio Manuel dijo...

Parece que de una tiranía pasamos a otra ¿no?.

Saludos

Lou dijo...

Si! por favor! que alguien lo arregle...pero creo que deberiamos ser nosotros...bss

Javier Domingo dijo...

¿Quién tiene la solución?

Un abrazo!

LaCuarent dijo...

El relato es estupendo, pero mucho me temo que esto ni Dios lo arregla facilito jejeje

Me quedo a hacerte compañía
Besos

La sonrisa de Hiperion dijo...

Que pases un buen domingo. Estupendas siempre las cosas que nos dejas.

Saludos y un abrazo.

Javier Ximens dijo...

No, por él mismo, que cada vez que viene la lían en su nombre.

Alma Mateos Taborda dijo...

¡Excelente! Un abrazo

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Y eso que era hijo de un carpintero, que si llega a ser hijo de un ministro ...

Buen micro.

Enhorabuena.

María dijo...

Me gustó leer tu microrrelato.

Un beso.

omar enletrasarte dijo...

elegante salida...no poner la otra mejilla...
saludos para vos

El Eskimal dijo...

El problema es cómo va a arreglar tanta vaina.

Elena Casero dijo...

Bueno, está claro que la cosa política no tiene mucha solución.

Un saludo, Carlos

Juan Enrique Vicuña dijo...

Tal vez sea lo que nos espera. Saludos.

Marina-Emer dijo...

Hola Maragato ha sido un placer verte en mi blog ...eres paisano mio yo soy Czurra del mismo León ...da la casualidad que auer me trajeron de Astorga una caja de mantecadas ...ya ves que pequeño es el mundo.
yo ya te sigo tambien un beso amigo
Marina Pastor
***ESPIGAS DEL ALMA III***

Scarlet2807 dijo...

Muy bueno!
Ojalá pudiéramos quitarles de las manos , nuestros asuntos a los políticos, que bella sería la vida...
Me gustó!
Besitos en el alma
Scarlet2807

Humberto Dib dijo...

Muy bueno, un Jesús un poco violento, pero como no soy cristiano, mucho no me afecta, me quedo con el texto y ya.
Un abrazo.

Luján Fraix dijo...

BUENÍSIMO EL RELATO, TE FELICITO.
APLAUSOS!!!
ME ENCANTO.

BESOS Y ABRAZOS.

Pluma Roja dijo...

Creo que el látigo ya pasó de moda, habría que crear una nueva forma.

Muy bueno.

Saludos cordiales.

Sibreve dijo...

En 15M había una pancarta que decía algo así como que un político era un tipo empeñado en que no te implicaras en tus propios asuntos.
Y lo peor es que en alguna ocasión se les votó. Ahora ya todo es mentira. En España, por lo menos, se está poniendo de moda eso de que los nuevos políticos sean hijos de los viejos políticos. Somos una monarquía parlamentaria de parlamentarios monárquicos, o algo así.
Por cierto, una pregunta: ¿el látigo es el mismo que usó para echar a los mercaderes del templo?

Towanda dijo...

Así me imagino yo cómo sería su vuelta...
Con la lección aprendida de que poner la otra mejilla, ahora, no sirve.
Un abrazo muy fuerte.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.