Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 7 de julio de 2011

SÓLO TRES PALABRAS

Nunca se acostumbraba a la dulce voz del sistema de IA, que todas las mañanas le despertaba como una sirviente esposa: con sus piezas preferidas de Jazz, Blues, Clásica... aceptó el café, eufemísticamente llamado así, a un polvo hidrosoluble creado por la genética, modificando las plantas autóctonas del planeta. Dejó que la cama se limpiara y recogiera por sí misma.

Bostezó y se acercó a la enorme cristalera, para contemplar como detrás de la enorme luna que en el horizonte se iba escondiendo, aparecía un tenue sol rojo, que no le quedarían pocos años, para que muriera estallando en energía pura, dejando tras de sí sólo la palidez de una enana blanca.

Mientras contemplaba como las estrellas desaparecían del un cielo cada vez más iluminado, pensó en lo que una vez fue el planeta, desértico, sin apenas vida. Hasta que por aquel entonces unos locos, decidieron que podían cambiar su rostro. Lo que una vez eran territorios de enormes cuencas secas, extensiones de arena caliente, y lechos de ríos agrietados como la cara de un anciano; se convirtió en edénicos paisajes de colores inimaginables: cielos verdes, arenas violetas y mares rojos, eran el nuevo aspecto vivo y palpitante, que intentaron con ello, recrear lo que una vez fue la única casa del ser humano: La Tierra.

Y allí sólo con sus pensamientos...
... tres palabras...
ES EL FINAL...

3 comentarios:

Sergio DS dijo...

Me recordó a aquella mítica película, "El hombre omega".
THE END.

Unknown dijo...

Nuestra única tierra, donde el infierno lo causan quienes la destruyen. ¿Como arreglarlo?
Somos millones en la red. Hay que correr la voz de que cada quien haga un poquito en su microcosmos.
Planten algo, purifiquen algún espacio, manden mensajes que exijan salvar el Amazonas de la tala. Pidan a los gobiernos que usen a las fuerzas armadas para controlar ésto y no para hacer matanzas de semejantes. Publiquen y organicen ayudas a la ecología.
Levanten la basura y recíclenla.
Produzcan más objetos deshechables con materiales verdes, tales como la fécula de maíz que pueden reabsorberse por la tierra, alimenten a un ave.Somos millones.
No sólo estén viendo y se queden mirando.

William dijo...

El otro día revisioné el remake de aquella genial película "ultimatum a la tierra" no es un buen film, entretenido, quizás. Pero una cosa me dejó pensando. No solo el amado GOR, sino como ponen de manifiesto que la raza humana ÚNICAMENTE CAMBIA cuando esta EN EL ABISMO. AL LIMITE y a veces es tan triste. Tener el poder de cambiar siempre pero sólo poder hacerlo cuando quizás ya no haya vuelta atrás.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.