Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 9 de mayo de 2011

CON UN PAR


Durante la cena, mi hijo le preguntó a su padre por qué la mamá de su amigo Borja trabajaba y yo no. Él dejó un momento de atender al partido de fútbol que daban por televisión y le contestó que en aquella casa era suficiente con que uno trabajara.

Esta mañana, antes de salir, le he dejado una nota a mi marido, sujeta con dos imanes a la puerta del frigorífico.

“Como veo que tú sólo te bastas, durante unos días, no hago las camas, no paso la aspiradora, no limpio el polvo, no friego los suelos, no pongo la lavadora ni el lavavajillas, no tiendo la ropa, no plancho, no hago la compra, tampoco la comida, no enseño Lengua ni Matemáticas, no curo heridas, no llevo ni voy a por el niño al colegio. ME VOY DE VACACIONES.

P.D. Encima del aparador, te he dejado el número de teléfono de la asistenta de la mamá de Borja por si te ves un poco agobiado. Ella estará encantada de hacerlo todo. Cobrando, claro”.
Marisa.

11 comentarios:

Rosa dijo...

Qué bueno!!. Aplaudo la decisión de Marisa y me solidarizo.
Saludos en la lucha.

Rocío Romero dijo...

Sí señora, y el título "clavao" ;-)
Un abrazo

Unknown dijo...

Muy bien dicho!!!
Ese modo de hablar es parte de la cultura machista, tan enraizada, que apenas la notamos.

Besos, Lola

Kum* dijo...

Como la vida misma.

Genial, Lola.

Besos igualitarios.

Puck dijo...

Sí señora, con un par!!!!
Saludillos

MA dijo...

Ahí, ahí. Este es para ponerlo el dia de la mujer trabajadora. ¡Buenísimo

Lola Sanabria dijo...

Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios solidarios con Marisa.

Besos a compartir.

Tonet dijo...

Que bueno¡¡¡¡¡¡ jeje. Me encanta¡

Un abrazo

Anónimo dijo...

¡Vaya! ¿Se dieron cuenta que no hay comentarios de los varones? jajaja ¿O me salté alguno?

Deli Ruiz dijo...

ja,ja, me ha encantado. . . ¿Ocurrirá en la realidad, Lola?

Lola Sanabria dijo...

Tonet, gracias por tus risas.

Yun, creo que sí, que te saltaste uno.

Millz, ya lo creo que sí.

Besos al cubo.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.