Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 27 de febrero de 2011

Viaje (nanorrelato)

Cambió su vida por otra.
La antigua esperó pacientemente.
 

12 comentarios:

Unknown dijo...

Interesante con múltiples interpretaciones.

MA dijo...

... ¿y a que esperaba la pobre?, mejor la hubiera tierado a la basura y así acaba de una vez por todas con ella.

Sandra Montelpare dijo...

es que sabía que iba a volver.... buenísimo Belén!!!!

artistalight dijo...

Es un ciclo interminable, pero benditas las ganas de vivir de mejor manera.

Kum* dijo...

Es buenísimo, Belén. Pero ya te dije en su momento que yo creo en el cambio. Que chingue su madre la antígua.

Odio que te haya dado por los nanos. Se te dan como a Zoë el chelo. Eres genial. Pero te extraño. Es como si me alegrara de verte y de pronto ya te hubieras ido otra vez.

Besos con reproche.

Puck dijo...

Ha pasado un tiempo y sigue esperando, y a mi me sigue gustando esa espera.
Saludillos

puri.menaya dijo...

Así que la antigua esperaba volver... Mmm, si le gusta la nueva vida, más vale que la mantenga. Me gustan tus nanorrelatos

puri.menaya dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
puri.menaya dijo...

Lo que quería decir es que si le gusta la nueva vida, que esté en guardia para que la antigua no vuelva... (No sé enqué estaba pensando cuando escribía)
Besos

Sara Nieto dijo...

Sencillamente genial. No se puede decir más en menos palabras. A mí cada vez me gustan más los nanos.

Saludos

Zunilda Moreno dijo...

¡¡Todo un Mundo de relaciones en tan pocas palabras!! te felicito, Belén

Belén Lorenzo dijo...

Gracias a todos, son unos soles!
Un abrazo para cada uno.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.