Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 10 de febrero de 2011

INSOMNIA




Por las paredes de mi cuarto corre un bichito azul. De vez en cuando se para, observa y desaparece tras la piedra ajada.
Mientras, en mi cabeza resuena una triste melodía, extraña, lejana…

El alba se apodera una vez más del rectángulo de mi ventana. Y la indefensa bombilla que cuelga insólita del techo se rinde a la luz tremenda. Una vez más.

“Mañana será otro día” dije anoche, sólo hace unas horas.

Ya es mañana...
Pero no es otro día.

12 comentarios:

Sandra Montelpare dijo...

Ese ierre!! oo000hh!! es bellísimo Sara clap clappppppp

Unknown dijo...

Brutal!!!!!!!!!!!!!!
Chapeau Sara

MA dijo...

Encantador.

Sergio DS dijo...

Cuántos mañanas sin que venga un nuevo día.
Muy bueno!!!

Puck dijo...

Me quedo con esas dos últimas líneas, como nano tiene una fuerza terrible
Saludillo

R.A. dijo...

Estoy de acuerdo con Puck, ya sólo el final es todo.
Consigues transmitir esa sensación desoladora.


Un saludín

puri.menaya dijo...

Tiene que sentirse muy mal el protagonista, Yo le mando un mensaje de esperanza. Sí es otro día: toda cambia, nada permanece. Poco a poco, y con un poquito de esfuerzo de nuestra parte, las cosas cambian.
un abrazo

artistalight dijo...

He visto de cerca la agonía de no tener libertad, muy bién descrita la desesperanza.

Sara Nieto dijo...

Muchas gracias a todos por los comentarios. Me alegro mucho de que os haya gustado.

Por cierto Puck, Rosana: no lo había pensado pero tenéis razón. Me ha salido un nano dentro de un micro.

Besitos para todos

Anónimo dijo...

¡Muy bueno, Sara! Profundo y verdadero. La vida nos depara muchas noches de reflexión y lentos cambios.
un gusto haberte leído.

Unknown dijo...

Bueno juego de palabras y sentimientos.
Enhorabuena.
Biquiños Sara

Sara NY dijo...

Muchas gracias, Millz, Carmela.
Encantada de que os haya gustado.

Besitos

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.