Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 28 de febrero de 2011

Inercias.



















     Terminó de escribir un nuevo poema, sacándole, como siempre, verdades a las palabras. Era un poema perfecto. Posó dulcemente su pluma sobre la mesa e hizo así con los hombros para soltar la espalda. Entrelazó luego sus dedos y fue doblándolos despacio hasta sacarles mentiras. Después, con la misma parsimonia, arrugó el papel preñado de su poesía y lo arrojó por encima del hombro. Sabía que era inútil seguir escribiendo, pero no terminaba de hacerse a su nueva condición. La muerte se parecía demasiado a la vida.



A Mario Benedetti. Gracias, maestro.




9 comentarios:

Puck dijo...

Quizás no pueda seguir escribiendo de la misma manera, quizás ahora se dedique a inspirar, quizás te haya elegido a tí.
Me encanta.
Saludillos

Kum* dijo...

Vaya, Puck!!!... menudo halago insuperable.

Un beso, ranita.

Unknown dijo...

Bellísimo homenaje amigo!!!
Pero me cuesta creer que Mario Benedetti está en un lugar donde no se pueda escribir ( o donde se desvanezca lo escrito).
Y presento este homenaje tuyo como la prueba número uno a mis argumentos.

Un abrazo Kum*

Susana Pérez dijo...

Esté donde esté, siempre creará.

He aquí un ejemplo.

Besos

Unknown dijo...

Esto si era verdadera persistencia.
Escribir después de muerto.
¿Habrá lectores entonces?

Malena dijo...

Papel preñado de poesía ... ¡vaya imagen! Sencillamente preciosa.

Yo creo que Mario debe andar por ahí, escribiendo y amando ... todavía.

Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana...
por siempre...
todavía.

Por siempre - Mario Benedetti

Kum* dijo...

Patricia, Su, Malena... Mis queridas amigas y musas: estoy convencido de que de alguna manera lleváis razón. Y si la realidad dice lo contrario... Chingue su madre la realidad!!!!

Carlos, maestro: Importaría un poco menos morirse si supiéramos que así es,...¿no?

A todastodos... besos y chau....

puri.menaya dijo...

Yo estaba debajo de aquella nube y recogí el papel arrugado con los versos del maestro... Un relato maravilloso, enhorabuena Kum*!

Nel Morán dijo...

Crudo, pero lleno de dulce realidad.

Blogsaludos

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.