Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 23 de febrero de 2011

De la agenda de un ángel caído

Fallen, fotografía de Braiiins en DeviantArt

Tareas pendientes:

  •  Arrancarme las plumas de las alas, por doloroso que resulte.
  •  Conseguir ropa que reemplace la absurda túnica color pastel.
  •  Encontrar trabajo de trapecista o bombero (me desenvuelvo bien en las alturas).
  •  Ahorrar para que me construyan un sexo (urge decidir cuál).


20 comentarios:

Rocío Romero dijo...

Jeje, el formato escogido para contar es muy original Elisa, me ha gustado la idea. Y si tu prota es el de la foto el sexo debe ser masculino, sin duda (díselo de mi parte :)
Abrazos

Luisa Hurtado González dijo...

Me gustó y me divirtió. La lista de tareas humaniza a tu ángel... mientras él busca cómo ser un poco más humano e integrarse a nuestro mundo.
Un beso.

bicefalepena dijo...

Cada uno tiene sus preocupaciones. Es difícil meterse en las de un ángel caído y tú lo haces genial.

Un abrazo

Unknown dijo...

ja ja, nunca se me había ocurrido pensar qué problemas pordría tener un ángel.
Estas disquisiciones son deliciosas (las prefiero a las propias)

Como siempre Elisa, es un placer leerte.

Caboclo dijo...

Pues tal y como están las cosas, tu pobre ángel ha escogido un mal momento para caer, sobre todo en lo que atañe a los puntos tres y cuatro. Lo del tres es evidente, pero lo del cuatro tiene más enjundia de lo que pudiera -y debiera- parecer.
Un abrazo.

Elisa dijo...

Rocío, hubiera querido encontrar una ilustración con un personaje más ambiguo, pero ninguna me gustó tanto como esta, así que tendrá que ser chico, claro.

Luisa, con todos los inconvenientes que conlleva la nueva situación, creo que el ángel tiene claro que prefiere ser humano.

Patricia, con estas cosillas salimos de la rutina, claro que sí.

Bicefalepena, esos son los primeros pasos, no sabe él la que le espera luego; aunque ya se encarga Caboclo de avisarle de la que está cayendo...

Gracias a los cinco por comentar. Un abrazo para cada uno.

Sandra Montelpare dijo...

la cuarta tarea aplica para un ángel caído sin dudas Muy original, Pativanesca!!

Los que mordieron el polvo dijo...

Me encanta Elisa, así de claro.

La manera, las formas, el contenido.

Me inspira mucha ternura el personaje.


Un abrazo

Rosana dijo...

Huy la de antes soy yo Rosana que me lié!!!

MA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nel Morán dijo...

Con lo seguro que es el trabajo de ángel y sin embargo lo desecha.

MA dijo...

Todos tenemos problemas de identidad...
Hay un autor que publica próximamente un poemario sobre angeles de este tipo. Tiene ángeles humanos de todos los tipos. Visita mi blog (http://explotarenelvacio.blogspot.com/) y entra en Margen Izquierda.

Puck dijo...

Arduas tareas. Muy bueno
Saludillos

Mónica Ortelli dijo...

Bien Elisa. Esta estructura en forma de lista es muy efectiva. Otro modo de contar.
Ahora, grave problema para contruír el del sexo de los ángeles: los cirujanos tendrán que empezar de cero.
Abrazos.

Mónica Ortelli dijo...

Bien Elisa. Esta estructura en forma de lista es muy efectiva. Otro modo de contar.
Ahora, grave problema para contruír el del sexo de los ángeles: los cirujanos tendrán que empezar de cero.
Abrazos.

Sara Nieto dijo...

Me parece muy original el relato. La forma de contarlo da más todavía al ángel ese carácter humano que tanto anhela.

Bien hecho.

Saludos

puri.menaya dijo...

Me ha encantado Elisa. Ya me imagino al alngel en la cola del INEM...
Un abrazo

Ana dijo...

jaja me encantó, felicidades

kaisu marjatta dijo...

interesantes. hombre, sólo un hombre puede perder sus alas .. que es lo que quiere, acaba de caer. Bombero que inyecta mensajes de la vida y el amor en el mundo .. Armas de engaño y de los corazones. Clemencia se oculta, la búsqueda del tesoro para declarar la carrera!

Anónimo dijo...

Tan concreto y completo a la vez. La frase final es... agh, es la atractiva puerta emparejada al debate entre los géneros. Muy bien.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.