Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

sábado, 8 de octubre de 2011

Desahucio

Como absorbido por un intenso remolino, el hombre gira y gira en espiral por el pequeño salón chocándose primero con las paredes, luego con las esquinas de los muebles, con los cactus decorativos de interior, con los brazos del sofá, con la mesita baja de cristal que se le hinca en las rodillas y con el gato que retoza en la alfombra, hasta que desaparece tragado por el turbio agujero formado en el suelo, en el centro de la estancia. Al parecer hace tiempo que no está al corriente en los pagos y el Infrabanco ha procedido a su desalojo.  


Microrrelatos Ilustrados

16 comentarios:

goge dijo...

no para de girar así estamos mas de uno pero yo gracias a dios no debo a los bancos.
muy buena entrada amigo mio en mi blog te deje un regalo besitos

Towanda dijo...

Un remolino que se lo traga todo.
Debe ser duro esto que está pasando tan frecuentemente con los desahucios.
Un abrazo.

XAVIER BLANCO dijo...

Sara,
Me ha gustado "el infrabanco a procedido a su desalojo", no hay mejor forma de representar a esos vampiros del sistema. Y ese remolino que no es mas que el vendaval que está acabando con miles de sueños, que arrastra a la gente a la desesperación, a la miseria.

Un abrazo

Unknown dijo...

Ha llegado la hora de poner un alto a todo abuso bancario.
Ésto debe ser primordial que se limite el vampirismo.
Debe haber un límite de hasta donde pueden sacarle a alguien y que llegando ahí, por ley tengan que soltarlo, y un límite a las tasas de interés.

Javier Ximens dijo...

Sara, una excelente descripción del sumidero inmobiliario. Alguien debería informa al "dar la entrada" de una vivienda de que el desagüe está incluido. Para mí sobra la última frase, pues con el título y el micro ya está todo dicho, pero vamos, cosas mias.

A.Torrante dijo...

Quedé absorto al leer esto!

Nicolás Jarque dijo...

Sara, por desgracia es un mal que se está repitiendo mucho en estos días. Toda una pena a erradicar los desahucios. Me ha gustado esa sensación de abandono que tiene el personaje, lo has reflejado muy bien.
Me gustó. Un abrazo.

Elysa dijo...

Sí, en la letra pequeña, esa que no nos dan a leer, viene incluida esa clausula, que hay un sumidero incluido por donde se van los que dejan de pagar, todos los día se está produciendo lo que tú tan bien reflejas.

Besitos

Alfonso Carabias dijo...

Buen relato, lastima que su reflejo se plasme tan a menudo en nuestra sociedad tan dominada por bancos y mercados.

Un saludo.

Anónimo dijo...

felicidades mucha ! abrazos sara.http:nunes.rios.nafoto.net
POETA JOSEESE.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Muy bueno, Sara! El banco procediendo a un desalojo por medio de un remolino interior. Creativo, muy creativo.

Enhorabuena.

S.A.D.E.FILIAL VILLA MARIA dijo...

Abandonado y sin esperanzas gira en remolino el personaje. Muy común en estos tiempos que nos toca vivir. Muy buen relato. Saludos

Luisa Hurtado González dijo...

Me ha gustado mucho, Sara, es tremendamente visual y describe muy bien la sensación de "no poder hacer nada".
Ah, y sí, todos los bancos son infrabancos. No cabe duda.

Pilar dijo...

Me encanta
El Inframundo se nos tragará en forma de capitalismo voraz, de identidad sin identidad. En cualquier modo se nos tragará.

kaisu marjatta dijo...

historias interesantes y de actualidad muy, toda el área de la Unión Europea de muchos un desalojo, un hombre es como un gato, sólo puede aspirar a tener nueve vidas;) Gotas Por último, siempre en sus pies.

Sara Lew dijo...

Es inevitable que plasmemos los miedos y dudas que no surgen a diario en nuestros micros. Y como estamos con mi familia intentando comprar un piso, y no paro de leer la letra pequeña de los bancos...

Muchísimas gracias por vuestros comentarios.
Abrazos!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.